Las alucinaciones premonitorias de Will Smith: «Mi dinero se iba, mi carrera se iba, mi vida quedaba destrozada»

Will Smith había visto su futuro. Y era siniestro. No fueron las cartas, fue una noche de drogas lo que trajo la visión. En un momento dado de la entrevista, David Letterman le pregunta cómo se sintió ante la idea de drogarse con ayahuasca, una bebida de hierbas que los chamanes americanos usan en sus rituales extremos: «Estaba aterrorizado», explica Will Smith: «Soy un buen investigador y cuando me estaba documentado sobre las experiencias que se sienten, decidí que era algo que quería probar. Es un psicotrópico. No es que estés alucinando, es que hay dos realidades separadas y tú estás presente al 100%. Te ves sentado en la habitación con una realidad en tu cabeza y otra a tu alrededor. Fue una de las experiencias psicológicas más escalofriantes que he vivido en toda mi vida».

Y así, ‘colocado’ a base de ayahuasca, llegaron las imágenes de su fin: «Todo el dinero se iba, mi casa se iba, mi carrera se iba… Yo intentaba agarrar mi dinero, mi casa, mi carrera. Mi vida entera quedaba destruida». Sentados frente a frente, el periodista y el actor siguen la charla. «¿Ese es tu mayor miedo?», pregunta Letterman. Tras reconocer que lo es, Smith añade: «Cuando salí del infierno que había en mi cabeza, me di cuenta de que era capaz de sobrellevar cualquier cosa que me pase en la vida. Cualquier persona que pierda, todo lo que haga mal en la vida, cualquier cosa que suceda en mi matrimonio… Ya puedo manejar cualquier situación porque forma parte del entrenamiento psicológico con ayahuasca». Se ve que no bebió un sorbo para controlar su mano. «El 99% de nuestro dolor y nuestro sufrimiento es autoinfligido », sentencia Will Smith. Que se lo digan a Chris Rock.