Emi Huelva: «Me sale de forma innata recordar a mi hermana Elena feliz»

Celia Fraile Gil

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10/11/2023 a las 09:01h.

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Emi Huelva es la hermana mayor de Elena Huelva, la joven que luchó contra el cáncer desde los 16 años y que cautivó a sus seguidores en las redes sociales con su optimismo y su mensaje de esperanza. La 'influencer' escribió un libro titulado 'Mis ganas ganan', en el que contaba su historia y su forma de afrontar el sarcoma de Ewing. Poco antes de fallecer, le pidió a Emi que continuara su legado y escribiera una segunda parte. Así nació 'Todo lo que ganamos' (Montena), el libro de Emi Huelva que narra el último año de vida de su hermana, cómo la acompañó en su lucha, cómo se despidió de ella y cómo está afrontando el duelo.

Optimista y vital, en cuanto Elena Huelva terminó de escribir 'Mis ganas ganan' ya pensó en una segunda parte, una en la que narrara su curación tras someterse a un ensayo pionero. Cuando la cosa empezó a torcerse, cuando los resultados fueron irrevocables, ella misma le dijo a su hermana que lo escribiera bajo la consigna de que siguiera transmitiendo su mensaje de vivir el presente, que no fuera un libro triste. Emi comenzó las primeras páginas de 'Todo lo que ganamos' apenas un mes después de la pérdida de Elena, con la determinación de cumplir su voluntad. «Yo creo que lo he conseguido. Obviamente pasa por momentos más duros por momentos más bonitos, pero si se cae una lágrima creo que es de emoción, no de tristeza. Me sale de forma innata recordar a mi hermana de una forma muy feliz«, afirma a ABC.

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'Todo lo que ganamos' comienza justo cuando Elena lo dejó en 'Mis ganas ganan', pero Emi lo narra desde su punto de vista. «Con mis miedos, mis alegrías y mi reflexiones. No termina en enero, cuando mi hermana fallece, porque ahí realmente no acaba nada, sino que continúa. Yo quería contar la parte de los que nos quedamos aquí, el duelo. Recordar a esa persona, sentirla».

Por eso el libro está dividido en dos. Un primer tramo recoge los últimos meses de Elena, en los que compartió muchos momentos mágicos con su hermana. Aquí vuelve a quedar patente la enorme calidad humana de la joven y la entereza con la que enfrentaba los reveses que le daba la enfermedad. Capítulo aparte merece el poder que ejercía la música, especialmente la música en directo, en Elena. Juntas tuvieron la oportunidad de asistir a numerosos conciertos, sobre todo de Manuel Carrasco y Aitana. «Para nosotras siempre era el mejor plan. A ella le daba una fuerza especial saber la fecha del concierto. 'Ese día voy a estar bien', decía. Y de verdad que su cuerpo estaba conectado con su mente, porque ese día sacaba fuerzas donde parecía que no había. Al principio de su muerte pensé que volver a escucharla me iba a doler, pero ahora cuando voy a un concierto lo escucho por las dos, la siento el doble. Estoy más sensible a esa energía».

También aparecen los cuidados paliativos. «Mi hermana, por suerte, no los necesitó salvo en la parte final de su enfermedad, pero sí he querido nombrarlos porque parece un tabú y es una parte muy importante de la medicina. Hay mucho desconocimiento y se les tiene mucho miedo porque normalmente aparecen en momentos por los que nunca querrías pasar, pero son necesarios y se les da poca visibilidad».

La segunda parte del libro comienza cuando la vida de Elena termina. «Tras una pérdida así la vida continúa, aunque no queramos, y eso es lo que quería reflejar. Como digo en el libro, el dolor cuando es compartido es más comprendido. Por desgracia hay muchas personas que pierden a sus hermanos, a sus hijos, a sus primos, a sus amigas..., que pueden sentirse identificadas con esta historia y eso reconforta un poco. Quería que la gente que ha tenido una pérdida se quedara con lo bueno, que siempre es más que lo malo».

Ambas partes de 'Todo lo que ganamos' están plagadas de reflexiones, de sentimientos y de emociones. El proceso de escritura fue muy bonito, «pero también muy duro. Me servía para desahogarme, para poner nombre a lo que me pasaba, para asumirlo. Y me ha aportado mucho. Me ha ayudado a sanar, a entender, a aceptar. Me ha hecho sentir más cerca de mi hermana, más conectada con ella».

Además de incidir en el mismo mensaje que Elena con respecto a la importancia del presente («Claro que le doy un tiempo a la tristeza y la pena, pero no les dejo que me coman mucho porque yo intento vivir por los que no pueden estar aquí», confiesa), Emi también continúa con el legado de Elena. «Yo quiero seguir en todo esto como pueda, de la mejor forma posible. Hemos empezado a grabar un documental sobre mi hermana con Toma 2 Productora. Se llama 'Mis ganas ganan', como el lema de Elena, y pretende ser un homenaje a su vida, a su lucha, a su mensaje. Que inspire a otras personas a seguir adelante, a no perder la esperanza, a disfrutar del presente«.

Todos los beneficios que se recauden con su emisión irán destinados a la beca Elena Huelva para la investigación que se creó a través de Juegaterapia. El Baby Pelón solidario que creó con esta asociación que ayuda a los niños enfermos de cáncer es el más vendido de la historia y ese dinero que va destinado a la beca, junto con la colaboración de la Fundación Alex Lequio, ha permitido que España participe en un ensayo clínico a nivel europeo del sarcoma de Ewing «que puede salvar vidas», insiste Emi.