Sin clases, sin casa… Psicología de emergencia para que los niños superen el miedo tras la erupción del volcán en La Palma

¿Qué pueden decir estos padres a sus hijos, ante una situación de catástrofe natural como esta , que se une al confinamiento vivido en plena pandemia? Según apunta la psicóloga Verónica Rodríguez Orellana, de Coaching Club , que se encuentra dando atención telefónica y online a personas afectadas en la isla, lo primero que hay que saber es que «los niños suelen ser hipersensibles a su entorno, por lo tanto serán nuestra prioridad». En este sentido, es muy importante que «las familias pueden ser quienes apliquen los primeros auxilios psicológicos, ya que para los más pequeños es mucho más tranquilizador ver y escuchar a sus referentes indicarles pautas de cuidado y de acción, que otro que sea un extraño».

Así, los primeros auxilios psicológicos que pueden ofrecer los progenitores a sus niños se apoyan en estos aspectos que son comunes en la franja que va desde la niñez a la adolescencia:

Padres tranquilos: «Ayuda que la familia tenga la sensación de control y de implicación en la gestión y esto. Mostrarnos calmados hará que transmitamos mayor seguridad, reduciendo la ansiedad y la sensación de impotencia que viene dada en estas situaciones», apunta Rodríguez Orellana. Es muy importante, corrobora Sheila Alcaraz, directora y psicóloga del Instituto Alcaraz , que los padres no muestren ansiedad: « Lo ideal es que hablen del hecho de una manera realista, pero no agobiados . porque si ven que tú no tienes el control de la situación, empieza su miedo, puesto que ven que "papá y mamá no controlan y, por tanto, aquí sucede algo preocupante"».

Contener: «Permitirle al niño que exprese sus emociones sin juzgarlo ni tratar de tapar lo que el adulto piensa que es negativo», recomienda la directora de Coaching Club.

Calmar: «Ofrecerle la seguridad de que su familia estará allí, que estarán juntos, que hay sucesos que son una emergencia pero que para eso está el grupo familiar y que juntos podrán superarlo», añade Rodríguez Orellana.

Informar: «Debemos explicar la realidad de lo que está ocurriendo acorde a la etapa evolutiva del niño. Es prioritario tanto como los pasos que la familia va a dar en función de si debe dejar la casa, si han de ir a dormir a casa de los abuelos o a un polideportivo, el niño debe de estar informado adecuadamente ya que esto reducirá la angustia, la ansiedad y el estrés». No hay que olvidar, añade la psicóloga infantil Sheila Alcaraz, «qué los menores suelen tener muchas preguntas por hacer, pero hay que ver qué necesidad de información necesitan. Nosotros no deberíamos incitar a que pregunten más de la cuenta o darles más información de la que ellos necesitan».

Normalizar: «Si bien, en una emergencia hay que hacer ciertos ajustes personales, es bueno volver a la normalidad en cuanto se pueda», sugiere la directora de Coaching Club.

Consolar : «La expresión del afecto como son los abrazos, las caricias, o de palabras que cuiden y den seguridad ayuda muchísimo a aliviar el miedo. Nunca culpar a nadie frente a una catástrofe», advierte Rodríguez Orellana.

Por último, concluye la directora de Coaching Club, «es muy importante no separar a los niños de sus padres y que puedan vivir la situación como un “equipo familia” pudiendo validarlos como gestores en la emergencia».