La vuelta al cole, tan estresante como la laboral

Sepa gracias al equipo de psicólogos de Más Vida Red cuál es la fórmula para que después de tres meses de vacaciones la vuelta este año sea algo agradable:

—Sea el primer entusiasta con la idea y haga un discurso siempre en positivo: Recuerde a su hijo que va a ver a sus antiguos amigos, que va a poder realizar actividades extraescolares, que va a aprender muchísimo... Muchas veces son los propios progenitores los que transmiten su ansiedad a los hijos con frases como «¡Es lunes y tengo que trabajar, qué horror!». En ese caso, y si los padres no son capaces de superar esa sensación de angustia, nunca deberán transmitírsela a ellos. Los niños podrían interiorizar esa inseguridad llegando incluso a desarrollar un miedo irracional y rechazo hacia el colegio.

—Refuerce su autoestima y anímele de cara al inicio de la etapa escolar. Refuerce su capacidad para superar todas aquellas situaciones que se proponga.

—Al menos una semana antes de que las vacaciones lleguen a su fin, empiece a regular los horarios para que se produzca una vuelta paulatina a la rutina (irse a la cama temprano, levantarse más o menos a la misma hora intentando aproximarse lo máximo posible a los horarios que debemos cumplir a lo largo del año y con tiempo para desayunar, comer a la misma hora que en el colegio... etc.). Es normal que al principio le cueste, que no quiera irse a la cama, que le cueste dormirse o incluso intente rebelarse... Pruebe con una cena más ligera y un bañito de agua caliente para que se sienta más relajado.

—Deje que participe en la compra del nuevo material escolar (libros, cuadernos, estuches, mochilas, uniforme, etc.), así como en la elección de sus actividades extraescolares.

—Mantenga un diálogo abierto y fluído con su hijo para que les informe de cómo le van las cosas en el cole y así poder evaluar tanto su grado de satisfacción como la del profesor, o detectar cualquier situación anómala.

—Evite que el niño falte en los primeros días de colegio. Es en ese periodo cuando van tomando contacto y se van acostumbrando a la nueva situación y por tanto, si faltan estaremos perjudicando su periodo normal de adaptación.

—No deje de reforzar a los niños la idea de que cuando acaben las clases, estaremos puntualmente esperándoles (el pequeño nunca deberá encontrarse solo a la salida sin que nadie haya ido a recogerle).