Estas son las cualidades de un padre en el siglo XXI. ¿Te identificas?

Su rol ha ido ganando gran protagonismo , «pero, cuidado, eso no quiere decir que los padres de antes fueran peores que los de ahora —advierte Víctor Renobell, profesor del Máster en Intervención Social en las Sociedades del Conocimiento de UNIR—. Lo que ocurre es que la sociedad ha avanzado mucho en cuestiones de igualdad y, fundamentalmente la incorporación de la mujer en el mercado laboral, ha provocado que el hombre colabore más en las labores familiares».

Explica que si hace unos años su principal función era aportar seguridad física y monetaria en el hogar, hoy se encarga también de atender y compartir los cuidados de los hijos, de ir a buscarles a la salida del colegio, ayudarles en los deberes, cuidar su alimentación, educarles... Esta mayor implicación, «lejos de ser un problema para ellos, en la mayoría de los casos, la asumen de buen grado porque es una tendencia que viene propiciada por las circunstancias sociales que estamos viviendo y por la exaltación de valores tan importantes como la igualdad y el compromiso».

Tal es esta participación que ya no resulta extraño escuchar a un grupo de hombres hablar sobre determinados detalles del cuidados de los niños o cómo hacen con ellos sus tareas escolares. «Cierto es —añade Renobel— que a todo ello se une que cada vez se tiene menos hijos y a los que se tienen se les protege aún más, por lo que la implicación de la figura paterna es también más exhaustiva».

Otro aspecto importante que también destaca este experto es que la diversidad de modelos familiares también les concede mayor visibilidad. «Aunque de manera minoritaria, cada vez hay más hombres que deciden ser padres solteros, lo que les da más visilibidad a su rol paterno. Por otro lado, el incremento de rupturas matrimoniales y la proliferación de casos en que los hombres tienen, además de los hijos naturales de su matrimonio, que encargarse de los hijos de sus nuevas parejas, amplía todas su funciones como padres».

Este cúmulo de circunstancias también ha provocado que el sistema legislativo modifique cuestiones como los permisos de paternidad que han sido ampliados , de tal manera que permite que «el padre se involucre desde el primer momento en el nacimiento de su hijo y en la crianza del bebé para mantener una relación de apego mucho más fortalecida».

«Los estereotipos pasados de la figura paterna que no se encargaba de sus hijos, su crianza o educación ya no forman parte de nuestra sociedad. Los hombres de hoy están satisfechos del nuevo papel que representan como padres, lejos de ser calificados de "calzonazos" como podía ocurrir hace años. Tanto es así que, además, disfrutan de compartir momentos de ocio con sus hijos y, de hecho, hoteles y diversas instalaciones ya hablan de ocio familiar porque ahora todo el núcleo familiar disfruta todavía más de estar juntos».