Cómo prevenir los accidentes que sufren nuestros hijos

La guía ofrece recomendaciones sencillas según los distintos grupos de edad, así como prácticas aconsejadas por expertos para evitar que este tipo de lesiones se produzcan: la mejor prevención siempre es la atención y la supervisión constante. He aquí algunos de los consejos:

Las lesiones se producen sobre todo en el hogar: los atragantamientos, caídas y quemaduras son los más frecuente. Tambiénlos accidentes de tráfico. Para prevenir:

—Asfixia por inmersión: nunca dejar al niño en el baño o cerca de un recipiente de agua sin la atenta vigilancia de un adulto. Proteger con una valla las piscinas. Enseñar al niño a nadar cuanto antes.

—Asfixia por sofocación: alejar al niño de objetos o trozos de alimentos pequeños y duros que pueden obstruir las vías respiratorias si los ingiere. Comprar juguetes homologados y acordes a su edad.

—Colisión de vehículos: adquirir una sillita infantil homologada apropiada a la talla y peso del niño. Deben ir sentados en la parte posterior y en sentido contraria a la marcha hasta los doce meses o más de 10 kilos. No abrigarle en exceso, pues un anorak en caso de colisión puede hacer que el niño resbale de la silla.

—Caídas: elegir muebles infantiles estables y seguros, con sus elementos de seguridad (barandillas en cuna, cinturones y arneses en tronas). Los niños siempre deben estar al alcance de la mano cuando se encuentren en lugar elevado. Cuando no haya ningún adulto vigilándole deben estar en lugar seguro como la cuna. Prevenir caídas por las escaleras y ventanas instalando vallas. Proteger enchufes y evitar manteles colgando o cuerdas que puedan hacer caer objetos si el niño tira de ellos.

—Intoxicaciones: asegurar cajones y puertas de armario para evitar que acceda a productos. Al administrarle un medicamento comprobar que la posología y el medicamento son los que indica el especialistas. Medicamentos y productos de limpieza hay que mantenerlos lejos de la vista y del alcance de los niños, en un armario de seguridad.

—Quemaduras: no transportar alimentos calientes cuando se sostiene al niño en brazos, comprobar la temperatura de biberones y papillas, regular la temperatura del agua caliente doméstica (la del baño no debe ser superior a 38ºC). Evitar que gatee o ande cerca de fuentes de calor (estufas, cocinas, hornos). No dejar tazas o plazos calientes en el borde de la mesa o en lugares que puedan ser accesibles para el niño.

A las anteriores recomendaciones hay que añadir una serie de consejos cuando el niño juega al aire libre:

—Jugar en el parque: No debe llevar ropa con cordones, collares o elementos similares porque puede engancharse. Nunca deben empujarse ni forcejear mientras juegan en columpios de trepar, toboganes, balancines... Utilizar los juegos correctamente: sentarse en el tobogán con los pies hacia delante, no trepar fuera de las barandillas de seguridad, no ponerse de pie en los columpios... Cuando salte deben caer con ambos pies y las rodillas ligeramente dobladas. No utilizar los equipamientos de los parques si están mojados o cuando están calientes en verano. Dejar bicicletas, bultos, bolsas fuera de la zona de juego para que nadie tropiece.

La guía se puede descargar de forma gratuita desde la web de Bebé Due y del Observatorio FAROS .