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Vestidos drapeados con los que reducir visiblemente una talla y ganar elegancia
Los grandes aliados esta primavera y verano
Los colores que no pueden faltar en el armario esta temporada
Los vestidos drapeados son la prenda estrella de la primavera y el verano
Con el aumento de las temperaturas los vestidos se vuelven una de las prendas clave en el vestidor femenino. Tanto para el día o la noche, de lo que no cabe duda es que estamos ante una de las piezas más versátiles y cómodas. Eso sí, a la hora de dar con el diseño que mejor se adapte a la silueta, hay que tener especial cuidado con los tejidos, pues los más primaverales y veraniegos pueden pecar de ser demasiado ligeros. El resultado de ello puede ser un look en el que se marque más de lo debido, provocando a la que lo lleva una sensación de incomodidad, y como consecuencia, también de inseguridad.
Dentro de la gran variedad de patrones que son tendencia ahora, los modelos que incluyen drapeados se tornan como los favoritos por varios motivos. En primer lugar, es un detalle que les confiere un acabado con más movimiento, resultando muy favorecedor. Pero lo más importante reside en la capacidad de lograr que la silueta se vea más esbelta ya que los pliegues de la tela centran la atención en las zonas del cuerpo en la que se encuentran. Es más, en algunas ocasiones estos drapeados se acompañan de un tejido elástico gracias al cual hacen un ‘efecto fajín’ de lo más interesante a la hora de reducir visiblemente el volumen.
A continuación, se recopila una selección de modelos para todos los gustos con los que llevar esta tendencia. Desde eventos a situaciones en las que el ‘dress code’ es más casual. Hay un vestido drapeado para cada mujer.
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