De Ágatha Ruiz de la Prada a Pedro del Hierro: lo mejor de la primera jornada de desfiles en la MBFWMadrid

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María I. Ortiz

La primera jornada de desfiles en Ifema comenzaba este jueves con Ágatha Ruiz de la Prada, una de las diseñadoras consagradas del país y la más veterana en la Semana de la Moda madrileña, pues ha estado presente en 79 de las 80 ediciones que MBFWMadrid está conmemorando. El evento acogerá hoy un total de siete desfiles que ponen en común una visión renovada de la moda y la puesta en valor, cada vez más, de los trabajos artesanales y las técnicas de siempre.

Acromatyx, Simorra, Odette Álvarez, De la Cierva y Nicolás, Claro Couture y Pedro del Hierro completan el cartel de este primera jornada de moda.

Para esta colección, Ágatha ha contado con Carlos Marán como colaborador en la dirección artística del desfile que ha trabajado junto a Javier Carrera Acosta, jefe de taller. Un dúo con el que desde la marca aseguran «nos hemos atrevido a alcanzar nuevas fronteras agathístas». Marán ha llenado la pasarela de sus personajes surrealistas, jardineros, payasos, tenistas, glamurosas divas de camino a la compra, a tomar el té o a tener affaires ilícitos con entes de otros planetas, simplemente para mostrarnos las posibilidades infinitas y expansivas del agathismo moderno.

Iconos en organzas transparentes, cintas de color que cuelgan de las prendas, capas de popelín, de lentejuelas y purpurina superpuestas, formas geométricas, lunares gigantes, escalonados de 'color block', exagerados cuellos de rayas victorianos, todo esto y mucho, mucho más entra en juego sobre el escenario, presentándonos una versión tan distinguida como picaresca del próximo verano.

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Xavi Garcia y Franx de Cristal, fundadores de las firmas de moda 44STUDIO, y recientemente, Acromatyx, han tomado el relevo en la que es su segunda vez sobre esta pasarela para presentar toda una declaración de intenciones con su colección 006 Modern Poetry Spring 25. Una propuesta minimalista y delicada, con toques nupciales y novias veladas, transparencias, modelos con ramos de flores sobre la pasarela, tonos empolvados y prendas en las que el interior -costuras, cortes, vivos y forros-, afloran al exterior como piezas concebidas del revés o reversibles.

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A medio día ha sido el turno de Simorra y su vuelta al origen donde un juego de transparencias y sombras invita a explorar la moda como un diálogo entre lo visible y lo sugerido. La marca barcelonesa concibe el diseño de vanguardia como un vehículo de expresión y libertad creativa a través del juego con materiales. Su colección SS25 “The Space Between” está inspirada en el concepto japonés del “Ma”, que celebra la belleza del espacio vacío y su capacidad para evocar emociones profundas. Sobre la pasarela, los materiales se han convertido en los verdaderos protagonistas, tejidos como la gasa abambulada con cintas, el guipur geométrico, la organza plisada, el denim trabajado y los bordados 3D son utilizados para crear efectos visuales que juegan con la luz y la sombra, aportando profundidad y movimiento a las prendas. Los colores indefinidos, como el amarillo Panna Cotta, el Cosmetic Pink y el ver de Deep Emerald, contrastan sutilmente con los tonos de azul marino (Midnight Blue). El blanco y negro reflejan la transición natural entre el espacio lleno y vacío.

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Asimismo, le llega el turno a la cántabra Odette Álvarez, quien desfila por octava vez en MBFWMadrid. 'Infinita', el título de esta colección para el verano de 2025, es una oda a los paisajes de su tierra, a las playas que dibujan la costa de furiosos acantilados y calas tranquilas, a sus montañas que se elevan imponentes, a las calles empedradas de otro tiempo y a una arquitectura de casonas señoriales que irrumpe a cada paso.

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Y llega el esperado momento del debut de De la Cierva y Nicolás. La firma, asentada en Murcia, llega a MBFWMadrid tras recorrer todo el mundo por distintas pasarelas de prêt-à- porter y exposiciones. Presenta su colección 'Lachryma' como una oda a las emociones, a la belleza fugaz que se produce en ese instante en el que una lágrima aflora. La euforia de la felicidad, la melancolía de la tristeza, la furia de la rabia son algunos de los matices que, a través de los diseños, capturan la diversidad de siluetas, tonalidades y técnicas de la propuesta. La firma apuesta por la técnica del ‘moulage’ para conseguir volúmenes que emergen como suspiros, evocando la fragilidad o la fuerza de las lágrimas. Tejidos como el doble gazar de acabado nacarado, el falso tweed y las gasas bordadas con filamentos de fibra de vidrio que se convierten en reflejos vivos del movimiento de las lágrimas, recreando su belleza efímera, su poderoso significado emocional y su brillo.

Destacan en esta colección, además, los tules impresos en forma de velo y la introducción procesos tecnológicos mediante el trabajo de materiales sostenibles fabricados a partir de botellas de plástico reciclado. Inspiradas por las formas únicas en que las lágrimas cristalizan bajo el microscopio, los colores de esta colección fluyen entre el blanco más puro hasta el riguroso negro, pasando por el rojo, los tonos arena, el azul cerúleo, ultramarino, tormenta y gris payne.

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Acercándonos al cierre de la jornada, la firma sevillana Claro Couture volvió a desplegar esa elegancia, feminidad y sutileza que les caracteriza con delicados encajes delicados, transparencias estratégicas y corsés que realzan la silueta femenina. Tejidos fluidos y tules de sedas combinados con artesanía, pedrería o rebrodé que en ocasiones evoca una estética coquette. Una jornada en la que rostros como Marta Sánchez, Nieves Álvarez o Cristina Cifuentes han estado presentes en el ‘front row’ para no perderse las nuevas propuestas.

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Y como broche de oro al día, Pedro del Hierro celebró su 50 aniversario de un modo único y exclusivo en la afamado Corona de Espinas, de Fernando Higueras, - actual Instituto de Patrimonio Cultural-, un lugar emblemático que ha abierto sus puertas por primera vez a un desfile de moda y donde numerosos rostros conocidos no quisieron perderse el gran desfile homenaje y las propuestas de Nacho Aguayo y Álex Miralles en una colección que viaja por las cinco década de historia de la marca. Judit Mascó, Vanesa Lorenzo y Verónica Blume, musas del maestro; así como Oriol Elcacho o Mark Vanderloo junto a su hijo, subieron a la pasarela luciendo las propuestas de la nueva colección y rindiendo homenaje al legado de un diseñador fundamental para la historia de la moda española.

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