El desfile de Victoria's Secret vuelve cuatro años después

La noticia ha sido la mejor de las alegrías para los millones de fanáticos en todo el mundo gracias a Timothy Johnson, director financiero de la empresa y el encargado de contar lo siguiente: «Seguiremos apoyándonos en el gasto en herramientas de marketing para invertir en el negocio, como en la nueva versión de nuestro desfile de moda. Queremos reclamar una de nuestras mejores herramientas de marketing y entretenimiento hasta la fecha, reflejar quiénes somos hoy e invertir en el futuro».

Victoria's Secret no ha aclarado aún qué implicará esta versión renovada del programa, pero en un comunicado obtenido por 'People', la compañía dijo que el nuevo programa reflejaría su «nueva proyección y misión de marca» hacia la inclusión.

Porque aunque Victoria's Secret ha reunido a algunas de las mejores modelos que han desfilado hasta la fecha, la marca siempre ha estado envuelta en polémicas y ha recibido críticas por glorificar los estándares corporales poco realistas y su escasa diversidad.

Pese a sus esfuerzos por mejorar su reputación contratando a la modelo transgénero Valentina Sampaio y contando con activistas y deportistas como embajadoras, así como con el trabajo de Chantelle Brown-Young, el mal ejemplificado en las exigencias, cosificación y sexualización siguen arropándole. Eso sí, los expertos de la industria advierten que los «ángeles del pasado ya no volarán».

Al parecer, Victoria's Secret ha cerrado 2022 con una caída del 6,5% en sus ventas y con el 46,1% en sus beneficios. La marca facturó 6.344,3 millones de dólares el pasado año mientras que su beneficio se ha situado en 348,1 millones de dólares, cerca de la mitad de lo que ganó en 2021.