Última jornada de la pasarela de moda madrileña

La diseñadora Aurelia Gil inauguró la jornada. Un trocito de Canarias ha aterrizado en Madrid de su mano. Ropa de baño y mucho más es lo que nos ha mostrado en su primera colección en la MBFWMadrid. Ha querido mostrar lo que sabe hacer ella y lo que ha hecho a lo largo de sus veinte años en el mundo de la moda. Un repaso de la marca que viste para todo tipo de mujeres, como se pudo ver en la pasarela, con modelos curvy, transexuales, embarazadas… Y es que el mundo real es ese.

Hace una sola colección al año, con prendas que encajan entre sí y que funcionan en cualquier momento del día. Un paso más a la sostenibilidad. Y En este repaso de sus archivos aparecen por supuesto la ropa de baño, donde se vuelve a ver la braga alta de lo biquinis y los bañadores, las transparencias y crochet. Tanto en el crochet, realizado por la palmera Eloísa Pascual, como en los bolsos, de Pilar Ureña, realizados con fibra de platanera, una fibra natural, resisten y a la vez ligera, y también los originales zapatos, de Raquel Hammerhoj, son artesanía pura.

Volveremos a disfrutar de sus propuestas en la próxima edición de Gran Canaria Swin Week by Moda Cálida, la pasarela referente internacional de moda baño que vuelve en octubre, tal y como desveló ayer la consejera de Industria, Comercio y Artesanía del Cabildo de Gran Canaria, Minerva Alonso Santana, durante la presentación en Ifema de la nueva edición. Una apuesta en común por la moda entre el Cabildo e Ifema.

De las raíces canarias pasamos a las raíces del manchego Ulises Mérida, aunque pasando primero por el desfile de Fely Campo. La salmantina desfila por segunda vez en Madrid, y vuelve a demostrar que diseña para mujeres a las que les guste sentirse bellas y sensuales. Su colección, con el nombre 'Nagari' (fluidez, agua, movimiento), está inspirado en tres ciudades que para ella son «el caos y la belleza a la vez: Madrid, Nueva York y Tokio», nos decía en el 'backstage' antes de comenzar el desfile. En ese caos y en su belleza empieza a construir propuestas con telas que ofrecen volumen y mucho movimiento, simulando el asfalto y el ruido de los coches en las grandes ciudades. En contraposición, una bailarina de ballet clásico ocupa la pantalla del fondo de la pasarela.

Una experta en moda de novias, que fueron sus orígenes, no ha presentado ninguna salida, aunque las últimas, en blanco, bien valdrían para dar el 'sí quiero'. Los fucsias, naranjas y rojos fueron los protagonistas en las 26 salidas. Pocos estampados para ser una colección para primavera-verano. Como nos confiesa, «no se me dan bien las propuestas florales». Diversidad de tejidos: sedas, tafetán y organza.

Tuvo que llegar «Paquito chocolatero' para que el público saliera de su adormecida actitud. Y es que Ulises Mérida se trajo de Gálvez (Toledo) a la banda municipal. Entre pasodoble y pasodoble pudimos ver una colección de Ulises en su más puro estilo. Fantástica. Sus camisas 'betinas', sus colores, morado, azules, ocres; sus formas, vestidos cortados al bies, adornado con sus cinturones 'obis'. Como gran novedad, es que quería que sus clientas vieran que sus prendas son también para el día a día, no solo para ocasiones especiales, de aquí que haya utilizado mucho denim. Aunque reconocemos que la banda de música nos dio subidón, pero no sé si muy acorde con las prendas.

En estos duros momentos económicos por los que está atravesando, pero con la vista puesta en un futuro que auguramos brillante, ha elaborado la colección para «ser vendida y vendida ya. Voy a sacar solo una pieza de cada una de mis propuestas que venderé en una semana, y si no se vende, la retiraré. Este es mi 'recreo', mi momento de relax mental para emprender una nueva etapa», nos confiesa antes de salir a desfilar. Felicidades.

Fernando y Beatriz, padre e hija responsables de la firma Claro Couture, nos hicieron pasar un momento dulce en la pasarela. Más candente y reposado que el desfile de Ulises que les precedió, las treinta y dos salidas realizadas en organza, plumas, crepé satinados y lycras resultaron sofisticados y elegantes. Una mezcla de tejidos y siluetas femeninas y de buen gusto.

Siluetas 'baby doll', en minifalda y en largo, y propuestas vaporosas, tanto en faldas, vestidos y camisas, donde estuvo muy presente el estilo oversize. Novedad en esta colección fueron las tres salidas para hombre. «Tenemos muchos actores que cuando acuden a la alfombra roja nos preguntan por qué no tenemos algo para ellos. Así que nos hemos decidido a dar nuestros primeros pasitos en la moda masculina», nos confiesan los diseñadores antes del desfile.