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Vitrinas de sueños
Si hay una época en que las ciudades brillan y se engalanan de manera especial es esta. Te proponemos un recorrido por los escaparates navideños de moda más espectaculares
Vitrinas de sueños
Les guste o no ya es inevitable, la Navidad está aquí. Llega sigilosa, sin que nos demos cuenta, y se instala impertinente. Un buen día, de pronto se encienden unas luces: es Navidad, un tiempo de de colores, de villancicos, de regalos, de nieve y ... alegría. Aunque fuera de nuestras fronteras llega todavía antes, el pistoletazo de salida lo marcan los últimos días de Noviembre. Entonces el centro de París, de Nueva York o de Tokyo se ilumina y la Tierra, desde el espacio, debe de aparecer por unos días una bola pequeña muy azul y llena de lucecitas.
Esos días todas las tiendas con más o menos acierto sacan sus armas secretas y se visten con sus mejores galas. Cada vez es mayor el número de establecimientos que proyectan hacia el exterior sus productos , lo que los convierte en una mágica ventana con su lenguaje codificado para que todos los espectadores disfruten.
Cuentan que en la época de la post guerra mundial, la gente se vestía con sus mejores trajes sólo para ir a mirar los escaparates de las tiendas , a ver cosas bonitas y entonces inalcanzables. ¿Y quién no recuerda a Audrey Hepburn ensimismada mirando el escaparate de Tiffanys?
Y es que existe toda una filosofía detrás de ellos, nada es casual en este arte, todo responde a unas técnicas que tienen mucho que ver con la psicología y con la moda. Gian Piero Lo Curto, que ha sido escaparatista de Loewe, de Armani, de Calvin Klein y de Versace, nos contó en una ocasión que: «Un escaparate es un sueño, hacer que la gente entre en la tienda por haberse quedado atrapado y fascinado con el primer impacto, tiene mucho que ver con el mundo de los sentidos y de la mente. El mensaje que despierta el deseo, debe de ser subliminal y su magia tiene mucho que ver con la perfecta armonía de la luz, las medidas, los materiales y la historia que quieras contar».
Con un simple vistazo a través de esta mirilla puedes curiosear y al hacerlo debes sentir la insinuación de lo que estas deseando. Puede ser algo sutil u obvio, pero siempre debe provocar un deseo imperioso de entrar y de llevártelo todo .
Para estas fechas les proponemos un plan especial que recomendamos hacerlo de noche, cuando las luces de ciudad se encienden e incluso las tiendas cierran. Entonces solo queda la magia atrapada en las ventanas. En un recorrido como el que hizo Alicia persiguiendo al gran conejo y, como ella, podremos pasar por debajo de alfombras voladoras, acompañar en su gira a una banda de rock, introducirnos en mundos de hielo, sumergirnos en las profundidades del océano, recorrer con un circo la mágica senda de los elefantes o buscar nuestro corazón entre carrozas y calabazas. No hace falta coger un avión para disfrutar todas estas cosas: tan solo necesitaremos un buen abrigo, abrir bien los ojos y lanzarnos a la calle.
Cada vez con más frecuencia distintos artistas intervienen en el montaje de las ventanas más famosas del mundo. Así, son famosos los que ha hecho Peter Marino para Louis Vuitton o para Chanel, recientemente el grafitero Kongo para Hermès en Barcelona, Lagerfeld para Chanel y para Eres, Murakami con Vuitton o la histórica diseñadora de la Maison Leila Menchari con su Hermès de toda la vida.
Y en estas páginas, para que sea más cómodo para ustedes, les traemos un recorrido mágico, un sueño, simplemente un viaje por los mejores rincones del mundo en ocho escaparates.
«Navidades Heladas» es el tema de los escaparates de los almacenes londinenses Harvey Nichols , que juegan con el concepto de un gigantesco cuento helado que encierra en sus vitrinas osos polares, maniquís y demás animales construidos en bloques gigantes de hielo envueltos en plástico, y con máquinas de nieve escondidas que les rocían continuamente copos que caen con suavidad.Los también londinenses almacenes Selfridges presumen de contar con las ventanas mas creativas y revolucionarias del mundo. El tema de este año, «Blanca Navidad», encierra en cada uno de los escaparates de la casa de la calle Oxford unas revolucionarias cajas de música blanca que se convierten en unos altavoces interactivos en los que se escuchan los mejores villancicos realizados por Scott King y Russ Jones, del estudio de sonido Condiment Junkie.
Loewe , la firma española más conocida internacionalmente, ha elegido este año el mundo de la magia y del circo realizando figuras con sus cajas de cartón, algunas mecanizadas, de la mano del escenógrafo Gary Card, en colaboración con el fotógrafo Matthew Donaldson.
Otra firma que también se fija en el mundo del circo es Louis Vuitton , solo que en su caso nos traslada a los orígenes de la marca y a su relación con el mundo del ilusionismo , cuando muchas veces los conejos y palomas que salían milagrosamente de las manos de los ilusionistas lo hacían de baúles de la casa.
Cartier en Nueva York tiene escaparate móvil. Envuelve su fachada como un enorme regalo con la tradicional cinta roja, un decorado majestuoso que se convierte en el perfecto punto de encuentro en Manhattan cuando llegan estas fechas.
Galeries Lafayette de Paris ha elegido este año el motivo más marchoso: la gira y la actuación en directo de un conocido grupo de rock compuesto por muñecos . El título es Rock’n Mode y su autor es Andrew Yang.
Hermès mantiene la filosofía de la casa con la realización de cuatro escaparates anuales, uno de los cuales coincide con las campañas de Navidad y que en cada ciudad es diferente y realizado por distintos artistas . Así, podemos ver el ejemplo de Hong Kong realizado por Nicolas Tortue y de Nueva York de Madison, realizado por Randy Jaw, que son radicalmente opuestos en filosofía y en historia.
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