La Reina Letizia sabe cómo revitalizar una chaqueta con el perfecto look de trabajo

Para dicho acto se ha decantado por un estilismo ‘working’ compuesto por prendas básicas que puede servir de inspiración a todas las mujeres que deseen encontrar una alternativa elegante a la par que sencilla con la que afrontar jornadas de trabajo intensas que pueden terminar en una cena u otro evento. Ha optado por unos pantalones de vestir pitillo negros que ha combinado con una camiseta básica de cuello redondo a juego. Para hacer frente a las bajas temperaturas ha vuelto a elegir un abrigo del mismo tono, aunque a diferencia del que llevó en Viena, el de esta mañana poseía un corte que se asemejaba más al de una gabardina, aunque con forma de ‘uve’ invertida.

En cuanto a los accesorios, ha apostado por unos stilettos negros con acabado brillante de Magrit, que posee en una amplia gama cromática, y una cartera acolchada de Hugo Boss –el modelo Fanila- que estrenó hace casi una década y que le acompaña en gran parte de sus jornadas laborales. Como joyas, su anillo de Karen Hallam y unos aros que simulan cañas de bambú que también suele lucir muy a menudo.

Su elección podría resultar demasiado sencilla para lo que suele acostumbrar a llevar si no se tiene en cuenta un detalle que marca la diferencia: la chaqueta de Tweed. Se trata de un diseño que bien podría pertenecer a la última colección de Chanel y que sin embargo es de Hugo Boss. El modelo es de tonos burdeos, blancos y negros y se abrocha en la parte superior mediante dos cierres de clip que crean un pequeño escote con forma de lágrima. La prenda a su vez también incluye un ribete de cuero que le confiere un toque más actual.

Una vez más Doña Letizia ha reciclado las opciones de su vestidor y llama la atención el modo en el que ha sabido darle un toque completamente novedoso a la chaqueta que ya lució por primera vez en marzo de 2018, aunque en aquella ocasión apostó por llevarla en formato traje, con una falda midi y una blusa fluida blanca. Su conjunto de hoy es una muestra más de cómo un armario con buenos básicos puede seguir resultando elegante por mucho que pase el tiempo.