Juana Martín y su verano español con aires japoneses

Reinventar en cada colección su estilo es el gran reto que se pone ante sí la diseñadora Juana Martín. De ahí que en «Katsura» se haya servido de los que son sus dos colores estrella: el blanco y el negro. Tomándolos como base -ambos son, según nos explica antes del desfile "marca Juana Martín"- introduce su nueva propuesta, que tiene como punto de partida los Jardines De la Villa Imperial Katsura.

Es esa jardinería japonesa la que ha llevado a Martín a optar esta vez por una estética minimalista, en la que los vestidos, monos y chaquetas se llevan todo el protagonismo con un inmaculadas flores en relieve hechas a base de porcelana rusa o con otras bordadas a mano, que dotan de movilidad al conjunto.

Los prints florales toman protagonismo a base de los contrastes que crean los juegos en rojo, blanco y negro. Los tejidos pasan por algodón, seda, hasa o crepé, todos tratados de forma artesanal.

Como no podía ser de otra manera, los volúmenes también han estado presentes en la colección, en la que los cortes rectos o en "v" y su origen del sur siguen siendo señas de identidad.

En cuanto a los complementos, Juana Martín nos explica que ha pretendido que no haya nada que destaque más que un vestido, mono o la prenda en sí. De ahí que haya optado por zapatos clásicos negros, que no destaquen, y en looks puntuales por gafas de sol de la marca Citriqueheart.

Antes del desfile Juana Martín aseguraba que su colección es, como viene haciendo desde años, «marca España». Ha logrado, además, dotar de una elegancia soberbia a cada una de sus composiciones.