El estilo andrógino de Rosa Díez en el Debate sobre el estado de la Nación

No es la primera vez que Díez opta por el estilo «gentleman» para acudir a trabajar al Congreso, ya que es frecuente verla en su escaño con camisas masculinas, chalecos e incluso hasta con corbata. Aunque lo habitual suele ser ver a la diputada de UPyD ataviada con ropas juveniles y coloridas e incluso con algún motivo llamativo. Ya sean unos pendientes, collar original o broche con una libélula o un gusano. (¿Tendrá doble sentido?)

El look elegido para esta ocasión, para un debate que genera tanta expectación, puede interpretarse como un afán por la sobriedad y la discreción. Quizá con la intención de que no haya distracciones, de centrar toda la atención en lo importante, su discurso, que en ocasiones suele ser tanto o más llamativo que sus broches de insectos o sus botas de colores.