Carlos Latre se multiplica en «Yes, we Spain is different»
El humorista interpreta a un centenar de personajes en su espectáculo
Carlos Latre se multiplica en «Yes, we Spain is different»
Mariano Rajoy acaba de llegar al Gobierno y descubre que su predecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vendido España a Alemania... Literalmente. Este es el punto de partida de «Yes, we Spain is different», versión 2.0 del espectáculo que Carlos Latre puso ... en pie hace unos meses. El humorista e imitador, uno de los más populares de nuestro país, estará en el teatro Compac Gran Vía de Madrid del 22 de febrero al 1 de abril con esta obra, que asegura que va a ir cambiando conforme la actualidad mande. «El espectáculo quiere ser reflejo de la realidad, que hable de lo que habla la gente en los bares, en las calles; con ese fin trabajamos».
En «Yes, we Spain is different» —segunda edición de su exitoso espectáculo—, Carlos Latre imita a cerca de un centenar de personajes sin ayuda ninguna. «No uso maquillaje, ni pelucas ni vestuario —explica Latre a ABC —. Tan sólo aparezco vestido de negro. Por eso, además de las voces he tenido que trabajar mucho más la actitud, las posturas, porque la mayoría de los personajes apenas aparecen unos segundos y han de resultar perfectamente reconocibles para el público». El personaje que más se le ha resistido —añade el humorista— es «el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón» .
Curtido en la televisión y el cine, Carlos Latre considera la escena un reto. «Aquí no hay intermediarios entre el público y yo; es donde te muestras más desnudo y donde tienes que jugar más con la mirada, la voz y el gesto para poder llegar al patio de butacas. Los espectadores pueden ver cómo cambio de personaje y el trabajo que desarrollo para ello, y por eso es preciso poner mucho más la carne en el asador».
La hora y media que dura este espectáculo, que no pretende otra cosa, dice Latre, sino «hacer pasar un buen rato a los espectadores», supone un notable esfuerzo físico para Latre; «es necesaria una gran disciplina y una gran concentración para poder pasar de uno a otro personaje; necesito estar al 150 por cien, pero la satisfacción de comprobar en el momento cómo lo pasa el público —y se lo pasa muy bien, es algo ya comprobado— es también muy superior».
Carlos Latre «tunea» el espectáculo según el lugar donde lo represente para darle un aire más local, pero según su experiencia «todos nos reímos de las mismas cosas, tenemos una naturaleza parecida y reaccionamos igual».
Ver comentarios