Todo un circo, literalmente

Pocas horas antes de que los fans agraciados con entradas para la despedida del rey del pop hayan podido acceder al Staples Center -que en el 2000 también sirvió como escenario el “show” de Al Gore morreando con su esposa en la convención nacional del Partido Demócrata- se ha tenido que hacer sitio para una típica procesión circense desde la estación central de Los Ángeles. Desfile de unos cinco kilómetros en el que han participado once elefantes y siete caballos.

Los animales, con su correspondiente escolta policial, han demostrado estar bastante acostumbrados a la presencia de multitudes, cumpliendo con disciplina las órdenes impartidas por sus domadores en varios idiomas (francés, alemán, español…). Con antelación, también se transportaron en camiones a una docena de tigres, al menos cinco cebras y una treintena de perros.

Junto a todo este espectáculo surrealista, a tono con la estética cultivada por Michael Jackson, el ayuntamiento de Los Ángeles también se ha movilizado para hacer frente al coste de los servicios públicos asociados con el funeral . Un gasto extraordinario, sobre todo por el despliegue de 3.200 agentes de Policía, que podría oscilar entre dos y cuatro millones de dólares.

El gobierno municipal de la segunda ciudad más grande de EE.UU. acarrea un déficit de más de 530 millones de dólares . En sintonía con el fiasco presupuestario el Estado de California, con una deuda de 24.000 millones de dólares. En ese contexto de números rojos, el ayuntamiento empezó a solicitar donaciones entre los admiradores de Michael Jackson, canalizadas a través de las páginas del alcalde Antonio Villaraigosa en Facebook y Twitter. Sistema de pasar el cepillo ya utilizado el mes pasado para costear el desfile triunfal de los Lakers por su triunfo en el campeonato de la NBA.