Silvia de Suecia, una reina cosmopolita, caritativa y amada por sus súbditos
Nacida en Alemania y criada en Brasil, la cosmopolita reina Silvia, casada con el rey de Suecia, que el próximo martes cumple 65 años, no sólo logró que su real esposo sentase la cabeza sino que consiguió ganarse un lugar en el corazón de los ... suecos.
Muy presente en actividades de beneficencia, Silvia es considerada una reina cercana a sus súbditos, que disputa los récords de popularidad en los sondeos a su marido, el rey Carlos Gustavo XVI, y a su hija mayor, la heredera de la corona, la princesa Victoria.
"Silvia es una mujer adorable, una persona gentil y dulce. La gente la adora", afirma Steen Hedman, un especialista en la realeza de la revista popular Se och Hör.
Silvia Renate Sommerlath nació el 23 de diciembre de 1943 en Heidelberg (en el estado alemán de Bade-Wurtemberg), de madre brasileña y padre alemán.
Este último, Walther Sommerlath, era un industrial que se fue a Sao Paulo a dirigir una filial de un grupo siderúrgico. Miembro del partido nazi desde 1934, Sommerlath volvió en 1938 a Alemania y dirigió una fábrica de armamento entre 1939 y 1943.
Después de la destrucción de esa fábrica en un bombardeo aliado, la familia se fue a Heidelberg, donde nació Silvia.
Pasó toda su infancia en Brasil antes de volver en 1957 a Alemania, donde empezó a estudiar en una escuela de intérpretes de Munich.
En esta ciudad su destino se transformó: encargada de acoger a las personalidades en los Juegos Olímpicos de 1972, la guapa intérprete -habla seis idiomas- deslumbró a Carlos Gustavo, tres años menor que ella, por aquel entonces heredero del trono de Suecia y conocido por su gusto por los coches de lujo.
Se casaron el 19 de junio de 1976, tres años después de que Carlos Gustavo subiese al trono. Los suecos adoptaron inmediatamente a esa joven morena y elegante de expansiva sonrisa y cuyos orígenes plebeyos gustaron en un país muy igualitario.
"Los suecos la amaron desde el principio y la acogieron con los brazos abiertos. Estaban felices de que el rey (. . . ) hubiera encontrado a la persona que le convenía", recuerda Hedman.
Desde el principio, la reina Silvia empezó a trabajar activamente en favor de los jóvenes con minusvalías, algo que le valio el "Deutsche Kulturpreis" en 1990.
Pero su principal compromiso es la Fundación Mundial de la Infancia (World Childhood Foundation), creada en 1999 y que lucha contra los malos tratos a los niños. Tiene una forma extraordinaria de escuchar las necesidades de los niños.
Trabajamos juntas desde hace diez años y es alguien que escucha mucho y actúa con una gran compasión", testimonia Gunilla von Arbin, secretaria general de la Fundación.
La reina Silvia también es muy apreciada por su protectora actitud con sus tres hijos: la princesa heredera Victoria, de 31 años, el príncipe Carlos Felipe, de 29, y la princesa Magdalena, de 26. "Puede ser bastante dura con sus hijos, a los que vigila con gran atención", comenta Hedman. Según la prensa sueca, la reina fue la artífice de que la princesa Magdalena volviese de Londres, porque consideró que suviaje de estudio a la capital británica se había alejado demasiado de su objetivo inicial.
Los diarios populares, sin embargo, han intentado encontrar algún fallo a la soberana sueca. Y, según esas fuentes, el "puntosdébil" de Silvia sería su edad. Así, le atribuyen una operación de cirugía estética hace unos diez años.
Según el diario Expressen, la reina evitará el martes una aparición pública y preferirá festejar su cumpleaños en la intimidad ydiscreción que caracteriza a la familia real sueca.
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