Un «royal baby» que llega con 50 millones de libras bajo el brazo

El nacimiento del tercer hijo de los Duques de Cambridge el pasado lunes no solo copó las portadas de la prensa británica, sino que se hizo hueco en telediarios y periódicos de toda Europa y América. La llegada del pequeño, convertido en una gran herramienta de marketing con audiencia global, impulsará las ventas en dos líneas. A corto plazo, se escenificará en el boom de los souvenirs ; tazas, imanes, camisetas y hasta mermeladas para conmemorar el nacimiento. A más largo plazo, a medida que protagonice sus primeras apariciones públicas, serán las marcas de moda infantil que logren conquistar el armario del Palacio de Kensington las grandes beneficiadas. «Como ya ocurriera con sus hermanos, el Príncipe Jorge y la Princesa Carlota , esperamos un renovado interés por la ropa de bebé que lucirá el nuevo bebé de los Cambridge», argumenta David Haigh , CEO de Brand Finance. «Es un momento crucial para las marcas británicas, cuya ropa infantil o accesorios volarán de las estanterías».

Apenas cuatro horas después de la primera aparición de Jorge de Cambridge en julio de 2013, la web de Aden +Anais, fabricante del arrullo en la que le acurrucaron, se bloqueó. «En 9 días, tuvimos 7.000 pedidos y un aumento del 600% en las ventas de las mantas. Fue increíble ver cómo un negocio de nicho como el nuestro se hacía famoso en días», comenta Pascale McBain , manager en Europa de la marca.

Eso sí, se espera que la influencia del sexto bisnieto de la Reina Isabel II sea menor al de sus hermanos. Los nacimientos de Jorge y Carlota supusieron unos ingresos de 75 y 100 millones de libras respectivamente. Brand Finance sugiere que la locura desatada en torno al nuevo hijo de los Duques de Cambridge se ve en parte eclipsada por la próxima boda real el 19 de mayo, una celebración que generará 1.000 millones de libras a la economía del Reino Unido. Un negocio en toda regla.