No, al Príncipe de Gales no le cocinan siete huevos para desayunar

Clarence House, la residencia oficial del Príncipe Carlos, utilizada habitualmente para proteger la intimidad del heredero al trono, su mujer y sus hijos, ha cambiado de estrategia y ha optado por desmontar los mitos con una nueva sección que responde a las preguntas más frecuentes .

La web niega que el Príncipe Carlos, que cumplirá 64 años el miércoles, deteste la arquitectura moderna, algo de lo que habitualmente se le acusa por su trabajo como protector del patrimonio británico. También sale al paso de la creencia de que la pareja disponga de un número desorbitado de sirvientes. Son en total y para todo 161.

En respuesta a la pregunta «¿aboga el Príncipe Carlos por las terapias médicas alternativas peligrosas?», responde con un contundente no. «No, en absoluto. El Príncipe es un entusiasta defensor de la salud integral. Esto significa tener un visión más amplia sobre la salud, un enfoque preventivo que aborde el estilo de vida social subyacente, y las causas ambientales».

Carlos de Inglaterra también paga impuestos y no considera la posibilidad de su coronación, ni prestó apoyo a la creación de un nuevo yate real como regalo para el Jubileo de Diamantes de la reina.

En respuesta a una pregunta acerca de por qué el Príncipe Carlos, defensor del medio ambiente, conduce un Bentley, el sitio de internet afirma que «el coche es necesario para algunos actos por razones de seguridad y es propiedad de la Policía Metropolitana.

Tampoco la Duquesa de Cornualles fuma, asegura la web. «Dejó de fumar hace muchos años». Muchas de las preguntas se centran precisamente en su esposa y resalta que Camilla no se convertirá en reina, sino en princesa consorte, el día en que él acceda al trono de Inglaterra, en una ceremonia de la que él no quiere ni oír hablar mientras viva su madre.