A los multimillonarios británicos les salen caros los ERTE del Gobierno

Hace unos días, mientras soplaba las 48 velas de su cumpleaños en su mansión de los Cotswolds junto a su marido David Beckham y sus cuatro hijos, Victoria Beckham aplicó un ERTE a los 30 trabajadores de su firma de ropa. Aseguró que había sido un aniversario «muy triste», pero la frivolidad se adueñó de ella cuando compartió la celebración en su cuenta de Instagram. Recibió innumerables críticas en la red social por acogerse a las ayudas del Gobierno en lugar de mantener a sus empleados de su propio bolsillo, pues según «Forbes» ella y su marido atesoran una fortuna de 350 millones de euros.

Algo parecido le ha ocurrido a la más famosa de las hijas de Paul McCartney . El ERTE en su empresa afecta a 1.400 empleados, también es cierto que no dependen de ella, pues vendió parte de su empresa el año pasado al conglomerado de lujo LVMH.

Al empresario Richard Branson , propietario de la aerolínea Virgin Atlantic, también le han reprochado que haya optado por pedir una ayuda al Gobierno en lugar de un préstamo bancario. Además, en su caso, ha presentado como aval hipotecario la isla caribeña Necker Island, el paraíso fiscal donde reside habitualmente.

En un contexto de crisis sanitaria y económica como el que vivimos, este tipo de acciones les van a salir caras en cuestión de imagen.