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El mensaje tras los looks de la investidura de Joe Biden

Jill Biden como Kamala Harris han querido escoger piezas discretas y algo intemporales en un momento de crisis mundial

Kamala Harris, durante la jura de su cargo AFP
María Luísa Funes

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El guardarropa de las primeras damas norteamericanas tiene un gran impacto en el estilo que reinará en los siguientes cuatro años y en el futuro de las marcas utilizadas. Y cada primera dama - y en este caso también vicepresidenta- sienta el tono y estilo imperante en cada mandato. Jill Biden y Kamala Harris, flamantes primera dama y vicepresidenta respectivamente, escogieron en este caso atuendos poco llamativos muy en línea con colores que han utilizados en otras ocasiones. Quizás se ha tratado, al menos en el caso de la vicepresidenta Harris, de elegir la discreción y la ausencia de originalidad para este día señalado, mientras que Jill Biden iba muy en consonancia con su estilo habitual, neutra y algo aburrida pero correcta.

Tanto Harris como la señora Biden eligieron a creadores que en cierto modo representan su origen e ideología. Las dos han elegido llevar los llamados «ensembles», esos elegantes conjuntos de vestido y abrigo compañero que tan buena alternativa son para actos oficiales.

Jill Biden, 69 años, llevaba un «ensemble» en tweed de color azul de la diseñadora neoyorquina Alexandra O'Neill para su propia marca, llamada Markarian. La intención del color del atuendo, según O’Neill, ha sido la de trasmitir confianza y estabilidad. La señora Biden ha utilizado en otras ocasiones a creadores como Oscar de la Renta, Gabriela Hearst, Christian Siriano, LaQuan Smith, Donald Deal, Prabal Gurung o Brandon Maxwell, norteamericanos, de distintas razas y en algunos casos, de origen extranjero.

Alexandra O’Neill, que es neoyorquina y vive en el Village, se ha convertido en los últimos tiempos en la creadora a la que acuden muchas socialités de la ciudad , aunque la sede central de su empresa siga estando en el salón de su apartamento. O’Neill ha vestido a modelos como Hilary Rhoda o Ashley Graham y se ha especializado en vestidos de fiesta. Desde hace un par de meses se pueden comprar las colecciones de Markarian en The Platform, la plataforma para nuevos talentos de Moda Operandi.

Esta elección es menos sofisticada que la de Melania Trump para la misma fecha, traje de chaqueta azul cielo de Ralph Lauren, guantes largos y stilettos de Manolo Blahnik, si bien en esta ocasión han sido el recien elegido Joe Biden y el marido de Kamala Harris, Doug Emhoff, los que han llevado traje, corbata y abrigo del también neoyorquino Ralph Lauren. El modelo diseñado por O’Neill para la señora Biden está hecho con materiales, corte y color relativamente corrientes, algo que probablemente haga con la intención de asociarse visualmente a las norteamericanas de clase media. Se decanta Jill Biden normalmente por prendas en tejidos sin dibujos, tonos poco llamativos y calzado local, exceptuando algún par más sofisticado como los J’Adior de modelo sling-back (sin talón en cristiano) o como los zapatos de ayer, de Jimmy Choo.

Y si las zapatillas Converse han vuelto a la actualidad con Kamala Harris, la nueva vicepresidenta ha escogido un sencillo conjunto de abrigo y vestido en tono morado elaborado por un afroamericano nacido en Baton Rouge, Louisiana, que se estrenó en la temporada de la primavera de 2019. Se trata de Christopher John Rogers , un creador que reconoce que hasta ahora su clientela ha sido eminentemente afroamericana, muy aficionada a los colores fuertes. Para Rogers es una gran noticia que Kamala Harris haya escogido su marca, si bien hay que decir que el atuendo era un «déjà-vu» sin particularidad ninguna, por más que haya sido escogido por la estilista Karla Welch. Harris llevaba sus habituales perlas, un collar de Wilfredo Rosado. Para la noche se comenta que llevará un modelo de Sergio Hudson, encargado de vestir para similar ocasión a Michelle Obama.

Lo cierto es que los vestidos de las primeras damas, y ahora también de la vicepresidenta, son muy relevantes y se convierten a menudo en piezas de museo. Indican una tendencia futura, un tono protocolario y son reveladores del momento. Es por ello que quizás tanto Jill Biden como Kamala Harris han querido escoger piezas discretas y algo intemporales en un momento de crisis mundial y de enfrentamientos políticos locales. La ropa, como siempre, es un mensaje.

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