Don Juan Carlos llora la pérdida de uno de sus íntimos amigos

En los últimos años no ha sido extraño ver a Don Juan Carlos en este pequeño reino del Golfo Pérsico. Desde 2004 ha sido uno de los invitados de honor al Gran Premio en Fórmula 1, donde se le pudo fotografiar en 2015 y 2016. Y en 2014, Bahréin formó parte de la gira que emprendió el padre de Don Felipe para visitar los países del Consejo de Cooperación del Golfo, y así favorecer acuerdos empresariales.

La relación de Don Juan Carlos con los Al Jalifa se remonta tantos años atrás, que cuando este verano comunicó a sus más allegados su intención de abandonar España por un tiempo, los primeros en ofrecerse como sus anfitriones fueron el Rey Hamad y el difunto príncipe Jalifa. Tanto aprecia a ambos, que en diciembre de 1981 Don Juan Carlos les nombró caballeros de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.

Jalifa de Bahréin, falleció a los 85 años en la Clínica Mayo de Minnesota, en Estados Unidos. El príncipe ha dejado viuda a su única mujer, su prima, la jequesa Hessa bint Ali Al Jalifa , con la que tuvo dos hijos varones, Ali y Salman , y una hija, Lulwa . Según ha podido saber ABC, todos ellos están desolados y no tienen ganas de hablar con nadie que no sea miembro de la familia.

Tío del Rey Hamad y tío abuelo del Príncipe Heredero Salman bin Hamad bin Isa Al Jalifa, el príncipe Jalifa asumió el cargo de primer ministro de esta isla de 727 kilómetros cuadrados en 1970, un año antes de que el país dejase de ser protectorado británico. Ha sido el jefe de Gobierno que más tiempo ha permanecido en el cargo: 50 años y ocho meses.

Atendiendo a la tradición musulmana, que dice que los funerales y entierros deben suceder lo más pronto posible para liberar el alma del cuerpo, los restos mortales de Jalifa de Bahréin fueron trasladados el mismo día de su muerte desde EE.UU. en el avión privado de la Casa Real, que aterrizó en Bahréin por la noche. El cuerpo fue recibido por el Rey y el Príncipe heredero y enterrado al día siguiente en el panteón de los Al Jalifa en la ciudad de Riffa, donde residen los miembros de la Familia Real. Hasta allí lo llevaron a hombros algunos de sus nietos, incluyendo dos que trabajaban con él, los jeques Jalifa bin Rashid y Mohammed bin Rashid . Debido a la pandemia, la Casa Real pidió a la población que no participara en la ceremonia, que se celebró en la intimidad y con todas las medidas sanitarias.

La muerte del príncipe Jalifa supone el final de una era, ya que deja un importante legado a la hora de modernizar Bahréin. «Ha sido un ejemplo para el resto de países del Golfo. Hace una semana llegaban noticias de Emiratos Árabes Unidos sobre que se había despenalizado el consumo de alcohol, el concubinato y el suicidio; pero todo esto ya lo hizo Jalifa de Bahréin hace 20 años», explica a ABC Henri Estramant, amigo de la familia Al Jalifa y experto en realeza y asuntos diplomáticos. Y añade: «Él tenía como objetivo construir una sociedad abierta que acogiera a todas las personas».

Jalifa de Bahréin siempre estuvo en contra de penalizar cualquier aspecto que tuviera que ver con la vida privada de las personas. Por eso Bahréin es el único país del golfo Pérsico donde la homosexualidad no está castigada, algo que el príncipe consiguió en 1976 con la reforma del Código Penal.

Junto al Rey y el Príncipe Heredero, formaba un triunvirato muy poderoso que consiguió sobrevivir a la Primavera Árabe de 2011. Mientras el Rey se ocupaba de las cuestiones diplomáticas y su hijo de los asuntos de defensa, el príncipe Jalifa manejaba los asuntos económicos. Aún así, su última misión fue normalizar las relaciones con Israel, algo que ambos países anunciaron el pasado mes de septiembre. Según ha podido saber este periódico, en los últimos años también intentó un acercamiento con Catar y en 2019 llamó al emir catarí Tamim bin Hamad bin Jalifa Al Thani para felicitarle por Ramadán. Esta asignatura pendiente quizá la retome el nuevo primer ministro, el Príncipe Heredero Salmán. Él y el emir de Catar son de la misma edad y entre ellos hay buena relación.

El Rey Felipe también es de la misma generación que el Príncipe Salmán, pero entre ellos ya existe una relación muy consolidada, heredada de sus padres. De hecho, en 2004 Salmán fue uno de los invitados a la boda del entonces Príncipe de Asturias y Letizia Ortiz. Acudió con su mujer, la Jequesa Hala bint D’aij Al Jalifa , quien falleció en 2018 a causa de un cáncer.