Inès de la Fressange, en una batalla judicial con su exasistenta

La casa de la pareja, según la querella, se construyó de manera irregular en medio de un pinar y un pequeño barranco en el bosque , y a Moreau le arrendaron la vivienda donde residía a cambio de realizar para ellos todo tipo de trabajos. La antigua asistenta debía ocuparse de las nueve hectáreas de terreno de la finca, así como de cuidar la piscina, hacer las compras en el supermercado, atender a los niños de la pareja y otras «bajas tareas» según su testimonio.

De la Fressange y su marido le pagaban 1.560 euros brutos al mes a la mujer por esas labores y de ellos se restaban los 350 euros que la asistenta debía abonar en concepto de alquiler por el anexo que compartía con sus hijos. «Se trata de una vulgar caravana con un tejado de chapa», denunció Moreau. Las relaciones entre la famosa pareja y la exasistenta han estado marcadas por una constante batalla judicial desde diciembre, después de que esta fuese despedida tras rechazar acogerse al estatuto de los trabajadores autónomos.

De la Fressange y Olivennes fueron condenados a pagar a su empleada 4.680 euros por retrasos en los pagos desde 2013, lo que llevó a la modelo recurrir esa decisión judicial. Los otros empleados han sido convocados a declarar sobre esta cuestión el próximo 17 de marzo sobre las condiciones del contrato de Moreau. Por otra parte, la justicia también examinará en marzo si el despido fue o no improcedente .