Fonsi Nieto se asocia con el hijo de Raphael: «Vamos a hacer un festival de motos y rock»

Mientras tanto, Fonsi trabaja para consolidarse como DJ de referencia y, también, para poner en pie un proyecto empresarial de enorme embergadura : un festival que combina motos y música, con el Circuito de Jerez como escenario.

¿Su socio en tamaña aventura?, Manuel Martos, el hijo de Raphael.

—Es cierto –nos confirma Fonsi Nieto en conversación telefónica–, estoy preparando este gran evento junto a Manuel Martos. Somos vecinos de urbanización desde que teníamos 5 años y él es uno de mis mejores amigos de toda la vida. Nos hemos unido para hacer un festival de música y motos en el marco del Gran Premio de Jerez de Motociclismo. Habrá actuaciones de los mejores DJ, grupos de rock y motos. Será al estilo de lo que se hace con el motocross en la plaza de toros de Las Ventas. Llevamos dos años trabajando en el proyecto y se convertirá en una realidad en mayo de 2017. Este año, en Jerez empezaremos con la venta de entradas. Ya tenemos firmados los terrenos que utilizaremos. Es un proyecto muy importante.

—¿Ha dejado de cantar Manuel Martos para asociarse con usted?

—Manuel está trabajando con su padre y, también, se dedica a la producción. Hace tiempo dejó su grupo y ahora está comprometido con este proyecto común. Con él todo es un poco más fácil, porque tiene muchos contactos con las discográficas. Está dedicándose a la contratación de los artistas, lo que es un trabajazo.

—Por cierto, ¿usted se atrevería a cantar?

—No, no. Yo me dedico a pinchar y a producir. Yo tengo muy claro lo que quiero y lo que no quiero hacer.

—¿Cuál ha sido su mayor éxito?

—Como productor, el disco que hice con Alaska, que sonó mucho en México; después, «I’ll be there», con el que estuve en número uno de ventas en EE.UU. Funcionó realmente bien. Conseguir esto te da fuerzas para seguir adelante.

—Se asegura que los DJs importantes cobran cifras millonarias, ¿a qué nivel está Fonsi Nieto?

—Los que cobran cifras millonarias son los números uno internacionales. Yo llevo poco tiempo, aunque voy aprendiendo y mejorando.

—¿Podría competir con ellos?

—Es muy difícil llegar a la élite mundial, pero con ilusión y ganas siempre se puede.

—¿Se gana más dinero con la música que con las motos?

—Depende. Yo estoy muy contento de poder ganarme la vida con mis dos pasiones, que son las motos y la música. Me siento muy afortunado.

—Ahora que se reencuentra con el motociclismo, ¿no le entrará gusanillo de volver a subirse a una moto?

—Imposible, y menos aún después del accidente que sufrí y por el que me retiré.

—¿Teme que a su hijo Lucas le arrastre la pasión por las motos?

—No me gustaría que fuera sí, pero si sintiera la misma pasión que yo sentí cuando era pequeño, le apoyaría en eso o en cualquier otra cosa. Pero a mí no me gustaría. Sólo tiene cuatro añitos y a veces me dice: «¿Y tú que hacías cuando corrías?». Yo creo que, de momento, lo suyo es pura curiosidad.

—Usted comentó que, ahora que Lucas también convive con Feliciano, podría dedicarse más al tenis...

—Lo que tiene que hacer es ser feliz, ir al colegio y jugar.

—¿Cómo va su relación con Marta Castro? ¿Habrá boda?

—Vamos a cumplir tres años juntos y estoy muy contento, pero de momento no nos casamos. Tenemos mucho trabajo, mucho follón..

—Mucho follón, ¿por qué?

—Viajes, trabajo... Marta ha dejado momentáneamente su profesión de maestra infantil y está muy ocupada con un centro de extensión de pestañas. También está volcada con Lucas. Alba y yo comentamos con frecuencia la enorme suerte que hemos tenido con Marta y Feliciano. Todos nos llevamos perfectamente. Nos tenemos mucho cariño y cada uno está en su sitio y en su papel. Ante Marta y Feliciano, Alba y yo nos quitamos el sombrero.

—Lo suyo no es muy típico. Pocos aceptan a la nueva pareja de un ex...

—Yo he tenido suerte, aunque todos nos lo hemos trabajado mucho para que sea así. No se trata de que te lleves guay, es que tienes que hacer lo posible por llevarte guay. Es un trabajo diario. Jamás tienes que pensar en ti mismo, sino en el niño.

—¿Qué le parece Kiko Rivera en su faceta de DJ?

—A mí me parece muy bien. Él es muy divertido, aunque no puedo juzgarle porque todavía no le he visto pinchar. Yo le respeto. Por lo que me cuentan, le está poniendo todas las ganas y toda la ilusión del mundo. Nadie nace aprendido, aunque la fama también ayuda.

—¿En su caso ha sido así?

—En mi caso he tenido ambas cosas: me ha ayudado y me ha perjudicado. A veces me han criticado por el nombre, pero, valgas o no, ser famoso o hijo de famoso marca para bien o para mal.