Las Vegas, ciudad donde pecan los ases del deporte

Para ellos, objetivo recurrente de los paparazzi, es imposible cumplir el deseo fundamental cuando se pone un pie en «Sin City»: «Que lo que ocurra en Las Vegas, no salga de Las Vegas». Por eso han trascendido sus huellas. Todo el mundo conoce lo que hicieron, dónde, con quién estuvieron y en qué se gastaron sus dólares.

Michael Phelps, por ejemplo, ganó el pasado fin de semana 100.000 dólares apostando en el casino Caeser's Palace mientras celebraba con unos amigos su retirada de las piscinas en competición oficial. El grupo arrancó la juerga el viernes en el club «Surrender» y la terminó el domingo en un bungalow de lujo que incluía piscina -llena de chicas en bikini- y música a los mandos del Dj francés David Guetta.

Tres días de diversión al límite parecidos a los que hace un mes vivieron Ryan Lochte y el Príncipe Enrique de Inglaterra.

El nadador estadounidense eligió Las Vegas para celebrar su 28 cumpleaños , la misma edad que Enrique, quien, tras invitar al deportista a una «pool party» (fiesta con piscina) en el Wynn Hotel’s XS de madrugada, le retó amistosamente a una batalla acuática para comprobar quién era más veloz.

Ganó el medallista olímpico —por supuesto—, pero los jóvenes hicieron muy buenas migas. Tanto que, en declaraciones al «New York Daily News», Lochte emplazó al Príncipe a otro reto, «esta vez en su terreno: ¿motocross?», y aseguró: «Fue muy divertido nadar contra el Príncipe Enrique. Es un gran chico y fue un honor grandísimo conocerle» . Lochte, que venía de ganar cinco medallas en los Juegos Olímpicos de Londres (dos oros, dos platas y un bronce) dejó su huella en Las Vegas, como también lo hizo el Príncipe Enrique, aunque de manera más peculiar.

Su borrachera saltó a primera plana de los medios internacionales y se convirtió en un escándalo en su país. Enrique de Inglaterra apareció, literalmente, desnudo abrazando a una joven en plena orgía de alcohol durante su estancia en Las Vegas.

Esa chica se llama Carrie Reichert , también es británica, tiene 32 años, trabaja como esteticista y ha ofrecido todos los detalles de por qué el Príncipe acabó sin calzoncillos en la habitación del hotel . En una entrevista que concedió al sensacionalista «Daily Mirror» , Reichert asegura que se emborrachó junto a Enrique de Inglaterra y que pasaron entre 15 y 20 minutos solos en la habitación. «Nos besamos, él estuvo todo el tiempo desnudo, es una persona muy abierta y muy amigable», dijo la rubia al tabloide. Y aclaró: «No hubo nada de romanticismo, sólo fue diversión» .

Quien también se divirtió de lo lindo fue Jennifer Lopez, que ese mismo fin de semana se encontraba en Las Vegas junto a Casper Smart, pareja de la cantante y coreógrafo de su gira. Tras finalizar el concierto de promoción programado en la lujosa sala Mandalay Bay Events Center, los dos se quedaron en uno de los reservados donde bailaron , según cuentan quienes les observaron, «hasta que no pudieron más». Rubricaron así una noche de desfogue y diversión sin límites. ¿Qué es Las Vegas, sino eso?