Bill Clinton, invitado VIP a la isla de las orgías de Epstein

Quien sí irá a juicio −si no se produce otro contratiempo− será Ghislaine Maxwell , la que fuera su novia y, presuntamente, su madama. Maxwell, de 58 años, se enfrenta a seis cargos por abusos a menores cometidos entre 1994 y 1997. Se ha declarado no culpable y el juicio no arrancará, al menos, hasta julio del año que viene.

En la fase preliminar del juicio , sin embargo, están saliendo a la luz documentos que ayudan a completar el puzzle del caso Epstein. Entre otros aspectos, el calado de su relación con el expresidente de EE.UU. La jueza al frente del juicio de Maxwell ordenó la semana pasada la publicación de una serie de documentos relacionados con su caso, incluido un interrogatorio judicial a Virginia Giuffre, una de las chicas de las que supuestamente abusaron Epstein y Maxwell. Giuffre aseguró a sus abogados en 2011 que Clinton estuvo en la residencia del financiero en el Caribe, escenario de abusos y orgías con menores.

Se trata de Little St. James , una isla privada que ha sido bautizada como la «isla de los pedófilos». En el pasado, en una entrevista con «Daily Mail» de 2011, Giuffre ya mencionó que Clinton había visitado la isla, algo que el expresidente ha negado. El año pasado, cuando las acusaciones a Epstein volvieron a salir a luz −y, con ellas, su relación con el expresidente−, la Fundación Clinton aseguró en un comunicado que el exmandatario «no sabe nada de los crímenes terribles de Jeffrey Epstein», que no había hablado con el que fuera su amigo en más de una década y que «nunca ha estado en la isla de Little St. James, en el rancho de Epstein en Nuevo México o en su residencia en Florida».

En el documental «Filthy Rich» −algo así como «Asquerosamente rico»−, emitido por Netflix este año, se da una versión contraria: un técnico que se ocupaba de las telecomunicaciones en la isla aseguró que vio a Clinton acompañado por Epstein en la residencia caribeña. Un portavoz de la Fundación Clinton, Ángel Ureña, dijo entonces a «The New York Post» que «esto fue mentira la primera vez que se dijo, y no es verdad hoy, no importa cuántas veces se repita».

Ahora, los documentos de Giuffre ahondan en esa posibilidad. En el interrogatorio con su abogado, Jack Scarola, el letrado le preguntó sobre personalidades que volaron en el avión privado de Epstein −conocido como el «Lolita Express» por el trajín de chicas jóvenes que viajaban entre las residencias del millonario− y que visitaron la «isla de los pedófilos». Sobre Clinton, recordó una ocasión en la que estuvo con ella en la isla.

«Estaban Ghislaine, Emmy [otra de las chicas habituales en el entorno de Epstein] y dos chicas», explicó. «No las conocía bien, eran simplemente dos chicas de Nueva York». «¿Y estabais todos en la casa de Jeffrey en la isla, incluido Bill Clinton?», preguntó el abogado. «Así es», respondió Giuffre. « Tenía cuatro o cinco villas en la isla separadas de la casa principal, y nos quedábamos en las villas».

El letrado también le preguntó si recordaba algo sobre la posibilidad de que Clinton le debiera «favores» a Epstein, algo que mencionó también en el artículo de «Daily Mail». «Sí, me acuerdo», dijo la joven, que viajó durante años por el mundo con Epstein y Maxwell, y que fue víctima de sus abusos. «Era para reírnos. Me acuerdo de preguntarle a Jeffrey qué estaba haciendo Bill Clinton ahí, y se rió y dijo que le debía favores. Nunca me dijo qué favores eran», continuó Giuffre. «Era como en broma».

Clinton ha defendido a través de su fundación que solo viajó cuatro veces en el Lolita Express. La web Gawker publicó en 2015 un registro de vuelo que le colocaba once veces en el avión privado, y todas en compañía de la «madama» Maxwell y Sarah Kellen, asistente de Epstein y que también ha sido acusada de reclutar chicas para el multimillonario. El documental aseguró que el nombre de Clinton aparece en al menos 26 vuelos.

La revelación de documentos también afecta a otro interrogatorio judicial de Giuffre, esta vez de 2016. En él, menciona las relaciones sexuales que mantuvo con personalidades como el príncipe Andrés de Inglaterra o el ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson. Según la víctima, Maxwell le instruyó a que tuviera esas relaciones.