Hazte premium Hazte premium

El ascenso social de Pippa Middleton, la hermanísima de Catalina de Cambridge

Se casará el próximo año con James Matthews, brillante emprendedor de 40 años

Luis Ventoso

Philippa Charlotte Middleton (Pippa) , que en septiembre cumplirá 33 años, culminará en 2017 su carrera social con una boda con el joven millonario James Matthews , de 40 años, vecino de Chelsea, como ella. Considerada una de las solteras de oro inglesas, sucumbió el pasado domingo durante una excursión por el bonito Distrito de los Lagos, al Noroeste de Inglaterra. El financiero le pidió la mano con un anillo de diamantes valorado en unos 230.000 euros y ella dio un «sí» instantáneo. A través del portavoz del palacio de Kensington, su hermana Kate y el príncipe Guillermo se declaran «absolutamente encantados con el enlace».

Un domingo anodino del pasado septiembre, cuando el verano ya moría en Londres, íbamos buscando un sitio donde comer por las proximidades de la Iglesia de St. Luke’s, en Chelsea, cuando nos sorprendió el paso de tres chicas risueñas con extemporáneos vestidos de fiesta cortos y de espalda descubierta. Una de ellas era Pippa Middleton . Ese parecía hasta ahora el guion de su vida: pasarlo bien, de nightclub en recepción, siempre junto a algún aristócrata o joven financiero.

La hermana menor de la Duquesa de Cambridge, que le lleva un año, vive en Chelsea con su hermano James, el benjamín de los tres vástagos de Carole y Michael, dos exazafatos de British Airways, que tienen el mérito de haberse hecho ricos con una empresa casera de artículos para fiestas infantiles, Party Pieces. Tras licenciarse en Literatura Inglesa por la Universidad de Edimburgo, donde hizo migas con un clan de vástagos de la nobleza, Pippa trabajó brevemente como relaciones públicas.

Luego ha cultivado la pluma. La editorial Penguin le pagó 477.000 euros en 2012 por su por ahora única obra, «Celebrate», manual de consejos para organizar fiestas. Vendió poco y fue objeto del pitorreo crítico. Pippa también cultiva el columnismo , ha escrito en «The Spectator», revista conservadora que dirigió Boris Johnson, «Vanity Fair», «Telegraph» y hasta en el boletín de los supermercados Waitrose.

Deportista, ha subido al Mont Blanc, ha esquiado en condiciones duras por Noruega, ha hecho bici por parajes raros de Estados Unidos… Pero seamos francos, su fama se debe a su lozanía y una sonrisa agradable. El vestido blanco ceñido de Alexander McQueen que llevó en la boda de su hermana, en abril de 2011, realzaba puntos de su anatomía que no suelen despuntar en los enlaces reales y la puso en órbita, hasta convertirla en eso que llaman una «socialite».

James, su prometido, y Pippa, tienen algo en común: proceden de familias que hechas a sí mismas, que han prosperado en la clasista sociedad inglesa. Ambos comparten un bisabuelo picador en las minas de carbón . El novio es hijo de un mecánico de coches, que se hizo rico en el negocio del motor. James no quiso acudir a la universidad y se dedicó a trabajar en la City y a ser piloto de carreras, con triunfos en la fórmula Renault.

Aunque prometía, la muerte en el Everest en 1999 de su hermano pequeño lo llevó a dejar la velocidad y fundar su propio fondo, Eden Rock Capital, con filiales en paraísos offshore. Le ha ido estupendamente y hoy posee una casa en Chelsea valorada en 20 millones de libras . Sus amigos dicen que es un hombre brillante y que vale la pena. Comparte con Pippa la afición por el deporte y ha corrido varios maratones benéficos .

La novia salió ayer de su casa con un vestido blanco de Whistles, sandalias, su perenne bronceado y en la mano izquierda, el espectacular anillo de pedida. Se la veía feliz. La nube de paparazis que le amarga la vida habitualmente no perdió detalle .

Pippa y James ya habían salido un poco en 2012. Ella ha tenido relaciones con otros financieros y con George Percy , hijo del duque de Northnumberland (el palacio de la familia es el Hogwarts de las películas de Harry Potter). La socarrona revista «Tatler», guía social inglesa, ha señalado que el patrón de Pippa son los «hombres altos que triunfan en las finanzas».

El pasado fin de año lo pasaron en la exclusiva isla caribeña de St. Barts, ocho días en el hotel Eden Rock, propiedad de la familia de él. Luego se les vio paseando un perrito por Chelsea. Mayor indicio fue que a la mañana siguiente ella salió de casa de él con gafas de ver y un ramo de rosas . Este mes han acudido a Wimbledon. La boda estaba en el ambiente y por fin la han confirmado. James, tradicionalista, pidió antes la autorización de Mr. Middleton, que la otorgó encantado.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación