Críticas a Chrissie Hynde por culpar de las violaciones a las mujeres provocativas

En su reciente biografía, titulada «Temeraria», la artista cuenta que ella misma fue víctima de abusos sexuales cuando vivía en Ohio, su tierra natal. Tenía 21 años y era una gran consumidora de drogas. Un grupo de pandilleros motoristas la invitaron a una fiesta, pero al final la llevaron a una casa abandonada donde la violaron. «Si estoy por ahí, borracha y en ropa interior ¿De quién es la culpa?» , se pregunta rememorando el suceso. Hynde se considera «totalmente responsable de lo que ocurrió», porque «si juegas con fuego, te quemas, no es ningún secreto».

En unas declaraciones al «Sunday Times» abunda en la discutible tesis que ya expresó en su libro: «Si voy muy modestamente vestida y en actitud recogida y alguien me ataca, diría que tiene la culpa. Pero si voy provocando y atrayendo a alguien que está ya desquiciado no estoy diciéndole que no haga eso . ¡Vamos, es de sentido común!». Sus consejos llegan incluso a condenar los zapatos de tacón en una frase un tanto frívola ante el grave tema del que habla: «Ya sabes, si no quieres atraer a un violador no uses zapatos de tacón alto porque no podrás escapar corriendo ».

Las declaraciones de la cantante de The Pretenders han suscitado la esperable polémica en Twitter, donde la postura es abrumadoramente condenatoria: « Ha destruido todo el legado feminista con unas declaraciones espantosas », dice uno de los tuits más amables.

Las asociaciones que protegen a las mujeres también han sido muy críticas, como cabía esperar. Victims Support le recuerda que nunca se debe culpabilizar a las mujeres: «Las víctimas de violencia sexual nunca deben sentir que ha sido responsables del abuso que sufren, sean cuales sean las circunstancias que puedan haberlas hecho parcialmente vulnerables. No debe de criticárselas por haber fallado a la hora de prevenir el ataque» .

La estadounidense Chrissie Hynde llegó a Inglaterra a mediados de los años setenta y sobrevivió al principio escribiendo en la prensa musical y como dependiente en la legendaria boutique Sex, la tienda que poseían en Chelsea la diseñadora Vivienne Westwood y su marido, el taimado Malcolm McLaren, factótum de los Sex Pistols. En aquella tienda se dibujó la estética de la banda y los cotilleos pop cuentan que Hynde llegó a pedir matrimonio a Syd Vicious para lograr así un permiso de residencia. Posteriormente la artista emparentó con la primera división del rock inglés . En 1978 tuvo una hija con Ray Davies, el brillante compositor de The Kinks, y más tarde se casó con Jim Kerr, el cantante de Simple Minds.

La carrera musical de Hynde tuvo un buen arranque, con números uno con The Pretenders. Pero la banda se vio diezmada por la heroína y tras un rosario de muertes y deserciones, solo queda Hynde al frente del logo. La artista, una mujer delgada que se conserva bien y sigue cultivando las poses del rock adolescente, mantiene también una carrera en solitario y es conocida por su fe budista y sus preferencias vegetarianas.