La novia de Michael Phelps confiesa que era un hombre

Phelps, de 26 años, y su novia, de 41, se conocieron a través de Tinder hacer pocos meses. Ella no le contó su problema hasta semanas después de comenzar la relación. Quizá el hecho de que él de pequeño sufriera hiperactividad le ayudó a comprender las dificultades de su novia. Ahora que ha decidido hacerlo público asegura que probablemente dejen el noviazgo. «Él es toda una marca que su equipo quiere proteger», asegura.

Sin embargo, Taylor se ha armado de valor para explicar en la red social cómo fue el proceso para cambiar de sexo. «Nací con intersexualidad y me pusieron el nombre de David Roy Fitch. Cuando empecé a andar y a hablar dejé muy claro que era una niña y que quería vestirme como tal. En la pubertad me lo diagnosticaron y comencé un tratamiento para bloquear la producción de testosterona y a los 15 años comencé con potenciadores de estrógenos. Mi certificado de nacimiento y mi nombre fueron modificados cuando todavía era una adolescente, antes de someterme a la cirugía de corrección. Nunca he sido un hombre y nunca he vivido como tal. Nadie puede decir que me conoció siendo hombre o que tiene una fotografía mía vestida como tal. Puede que alguna gente me recuerde como un niño andrógino, pero eso es algo que me fue impuesto», ha escrito.

La relación entre el nadador olímpico y Taylor ha tenido que superar diversos problemas desde el principio. No en vano, cuando Phelps llevaba pocas semanas con su novia ingresó en un centro de rehabilitación tras ser multado por conducir bajo los efectos del alcohol. Este incidente le ha costado las competiciones de 2015, en las que no podrá participar. Según su novia, su ingreso en rehabilitación provocó que el equipo de Phelps desconfiara de ella.