Ana Rodríguez vive una segunda juventud junto a Ernesto Manrique

Entre Ana y Ernesto, que comparten círculo de amigos desde hace tiempo, saltó la chispa en el verano de 2012, aunque la ex del expresidente del Congreso de los Diputados no presentaría a su novio en sociedad hasta noviembre de ese mismo año , cuando juntos asistieron a los premios anuales de la Academia del Perfume, en la Casa América de Madrid . A partir de ahí, y a pesar de que Ana vive volcada en sus cuatro hijos, sus nietos y su trabajo, la pareja se ha vuelto inseparable.

Salida del anonimato

El noviazgo sacó del anonimato a un hombre que hasta ese momento nadie conocía. Ernesto Manrique, licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Puebla (México), llegó a España en 2001 con la misión de reflotar la empresa Moltex, exfilial de Ausonia, que se encontraba en suspensión de pagos. Tras aterrizar en nuestro país, el empresario se instaló en Toledo –ciudad en la que se encuentra situada la compañía– en un chalé próximo a la fábrica y se nacionalizó español. Cuatro años después, en 2005, la empresa, que había logrado superar sus dificultades, trasladó su maquinaria a México , Brasil y Argentina para seguir la producción en esos países, mientras en la capital manchega permanecía su centro logístico para toda Europa.

Ana Rodríguez, por su parte empresaria de éxito al frente de varias tiendas de la firma catalana Tous, siempre ha hecho gala de su discreción en todo lo relacionado con su vida privada. Por eso cuando meses después de su separación, confirmaba en la revista «Hola» que estaba «ilusionada», las especulaciones no se hicieron esperar . Y todas las intrigas se acentuaron cuando visitó en el hospital a Enrique Zamácola, presidente de una conocida firma de ropa infantil y ex de Carmen Lomana , que se encontraba convaleciente tras haber sido sometido a una intervención quirúrgica. Todo quedaría en una simple anécdota una vez que se supo con posterioridad que ambos tan solo compartían una buena amistad. Esa fue la única vez que se relacionó a Ana con un hombre hasta la llegada del mexicano a su vida.

Romance secreto

No obstante, y a pesar de lo idílica que la historia pueda parecer, la pareja no consiguió escapar a la polémica en el inició de su relación. Algunos medios no tardaron en hacerse eco de que Ernesto Manrique, de 48 años (nueve menos que Ana), mantenía una relación sentimental antes de comenzar su noviazgo con la ex de Bono (sin determinar en qué momento terminó con una y comenzó con la otra). Se sembraba, de esta manera, la duda sobre si podría haber alternado ambas relaciones . Pero lo peor estaba por llegar. Superada la etapa de romance secreto, Ana y Ernesto acudieron juntos a un acto en la Embajada de México donde coincidieron con María, la supuesta novia abandonada, que sin pensárselo dos veces se acercó a la pareja en busca de explicaciones. Un numerito que Rodríguez zanjó elegantemente con un «no creo que sea el lugar adecuado para comentar estas cosas», que dejó planchada a la despechada joven.

Pero hay quien va más allá y dice que a José Bono no le hizo ninguna gracia el bombo mediático que se estaba dando al romance de su exmujer con el empresario y la falta de discreción de ambos . A ello se sumaría el hecho de que el flamante novio fuera amigo de la familia desde hacía años. Al final, mucho ruido y pocas nueces que no han conseguido minar su relación.