La nueva Millie Bobby Brown o cómo echarse años encima con un mal peinado y maquillaje

Con apenas 9 años, Millie Bobby Brown debutó como actriz en la serie 'One Upon a Time in Wonderland'. Tras algunos papeles menores en otras series como 'Modern Family' o 'Anatomía de Grey', con 12 años fue elegida para dar vida a Once, en la serie de Netflix 'Stranger Things'. Con este papel, y sus interpretaciones en títulos tan conocidos como 'Godzilla' o 'Enola Homes', la joven alcanzó fama mundial.

Como otras actrices que debutaron de niñas, Millie Bobby Brown ha tenido que crecer ante los ojos de millones de personas. Quizás precisamente por ello, ahora está empeñada en demostrar que ya no es la niña que conocimos en 'Stranger Things'. Millie Bobby Brown quiere hacer saber al mundo que es adulta: el año pasado se casó con el actor y modelo Jake Bongiovi, hijo de Jon Bon Jovi. Además de su carrera como actriz, tiene su propia marca de belleza, una de cafés y hasta ha escrito un libro ('Diecinueve escalones').

Después

Antes

A pesar de su apabullante trayectoria con solo 21 años, la actriz sigue empeñada en demostrar que no es una niña, y para ello ha dado un gran vuelco a su imagen. Por una parte, ha decidido teñir su melena castaña, y lucir un rubio platino. Aunque en general los tonos claros suelen dulcificar las facciones, el pelo demasiado rubio envejece. Es un color frío, que resta luz al rostro, y que además, salvo que se cuide mucho, tiende a un amarillo poco favorecedor.

Otro de los errores de Millie Bobby Brown con el que parece mayor es la elección de sus peinados. En Los Ángeles, sorprendió con un moño alto con efecto despeinado y flequillo que recordaba a los que lucieron Brigitte Bardot en los 60 o Pamela Anderson años después. En Madrid se decantó por dejar el pelo suelto, peinado con ondas marcadas de medios a puntas. No es un mal peinado, pero en una chica de 21 años, sumado al rubio platino, es una forma de echarse años encima.

Tampoco está acertando últimamente Millie Bobby Brown con su maquillaje. A pesar de ser dueña de la marca de cosmética Florence by mills, que aboga por la belleza natural, la actriz ha lucido unos 'beauty looks' excesivos. Mezclar las sombras glitter, con el lápiz negro, la máscara de pestañas, los labios perfilados, o el colorete marcado se traduce en un maquillaje demasiado intenso para lucir a los 21 años.

Las transparencias y los brillos en los vestidos que luce en la alfombra roja, junto a las joyas llamativas, y la manicura con apliques también son formas de echarse años.

Sin embargo, durante un evento en Madrid, la actriz apostó por un estilismo más propio de su edad, con el cabello recogido en divertidas coletas, un look denim, combinado con botas altas y un maquillaje ,más sencillo.