Claves para lucir tocados con la misma elegancia que la realeza

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María I. Ortiz

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A la hora de buscar inspiración, la realeza es, sin duda, un buen espejo en el que fijarse, ya que este complemento se ha usado como símbolo de estatus. Sobre todo en la corte británica, los sombreros y los tocados han sido, desde hace años, accesorios imprescindibles en bodas, eventos como las carreras de Ascot y funerales, tal y como se ha visto recientemente a raíz del fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra.

Dentro de los tocados la oferta es enorme, desde los más sencillos como las flores, las diademas y los accesorios joyas, hasta los más sofisticados. Entre estos últimos destacan el canotier, un sombrero, normalmente de paja natural, que incluye un adorno floral; la pamela, un sombrero más grande que también puede incorporar adornos florales e incluso rejilla; y los casquetes que se suelen llevar inclinados en una parte de la cabeza (normalmente en el lado derecho) y que pueden estar adornados con flores, plumas, rejilla, etc. Elegir uno u otro dependerá tanto del vestido, como de la personalidad, porque el tocado se convertirá en el centro de todas las miradas y del estilismo.

Otra cuestión importante es el color del tocado para lo que también debe tenerse en cuenta el color del pelo, como explica José García, director del salón José García Peluqueros: «un tocado en color negro u oscuro resalta más sobre una melena rubia o castaña clara. En cambio, a no ser que se trate de una cuestión de protocolo, las melenas morenas deberían decantarse por colores claros, porque aportará mucha luminosidad a su rostro».

Tan importante es elegir un tocado que refuerce el look, como el peinado más apropiado para acompañarlo. En general, para tocados pequeños, se puede dejar el pelo suelto, mientras que para sombreros, pamelas y tocados de mayor tamaño conviene recogerlo. Mª José Llata, directora de la Peluquería Llata Carrera, comenta que «los recogidos bajos son ideales para lucir con tocados y especialmente cuando estos son bastante grandes o llamativos. Además, según el tipo de tocado, pueden proporcionar una buena base para sujetarlo y que no se mueva en ningún momento. Los moños pulidos transmiten elegancia y sobriedad, por eso son una buena elección en actos solemnes. Para dar un efecto menos rígido, se pueden ladear ligeramente. Para eventos más distendidos, se puede optar por acabados más desenfadados, así como coletas o trenzas bajas».

Si se ha elegido un tocado más pequeño, tipo diadema, pasador joya, corona de flores, etc... La experta aconseja «dejar las melenas sueltas y naturales. Nada de florituras, un simple gesto leve en la zona de medios y puntas es suficiente para que el resultado sea fabuloso».