Vampiro facial, el tratamiento estético que rejuvenece la piel a través de la propia sangre

Para los expertos, el PRP es también uno de los tratamientos de regeneración celular más eficaces cuando se desea retrasar el envejecimiento cutáneo. El doctor Ángel Martín Hernández, director médico de Clínica Menorca y especialista en medicina estética, señala que «el plasma rico en plaquetas y los factores de crecimiento obtenidos de la propia sangre del paciente e inyectados en el rostro consiguen acelerar los procesos naturales de reparación y regeneración de la piel». Desde Clinique La Prairie explican, en tanto, que la clave reside en que «el plasma rico en plaquetas estimula las células de la piel responsables de producir colágeno y elastina , regenerando profundamente las zonas tratadas».

Las doctoras Mira y Cueto comentan que «es una fracción del plasma de la sangre autóloga (extraída del propio paciente). Esta sangre se centrifuga y se selecciona la parte de plasma que tiene una concentración elevada de plaquetas . Posteriormente se inyecta para estimular los fibroblastos y aumentar el colágeno de la piel». Las agujas que se emplean son muy finas, de forma que si salen hematomas, posteriormente, serán muy pequeños. El resultado, según las doctoras, es « una piel más luminosa, con mejor tono y mayor elasticidad y tensión ». Además, el plasma rico en plaquetas también elimina marcas de la piel y cicatrices, como las del acné , así como las arrugas más finas. El tratamiento se suele aplicar en rostro, cuello y escote.

Las doctoras Mira y Cueto recomiendan «un t ratamiento intensivo de tres sesiones, separadas uno o dos meses , y posteriormente se planifica el mantenimiento , según la evolución, pero solemos aconsejar una sesión cada seis meses o anual. Desde la primera sesión se observa la mejoría en el tono facial y luminosidad. En cuanto a la valoración del estímulo de colágeno tiene que transcurrir mínimo un mes. Los efectos comienzan a partir de las tres semanas, por eso espaciamos las sesiones entre uno y dos meses».

Después de la sesión el rostro está enrojecido y muy sensible , así que es necesario tener en cuenta algunos cuidados. Además de no tocar la zona tratada durante las 2 horas siguientes, hay que evitar el calor excesivo y no aplicar cremas ni maquillaje durante las primeras 24 horas. También es fundamental proteger muy bien la piel del sol , sobre todo, si ha quedado algún hematoma de las inyecciones.

En Clínicas Dorsia combinan el PRP, con dermapen (un dispositivo conocido como el lápiz, que elimina las arrugas, las estrías y las cicatrices, a través de micro punciones que activan el mecanismo de cicatrización natural de la piel, desencadenando la producción de colágeno y elastina) y vitaminas (que mejoran la hidratación y aportan luminosidad). Lo denominan facial vampiro 3.0, según explican desde la clínica, promete mejorar la calidad de la piel y eliminar las arrugas de cara, cuello, escote y manos desde la primera sesión.

Pero, el Plasma Rico en Plaquetas tiene otras aplicaciones en dermatología. Una de ellas es la de eliminar las cicatrices en cualquier zona del cuerpo. La influencer María Pombo optó por esta técnica después de su operación de reducción de pecho . El PRP tiene una elevada concentración de plaquetas que estimulan la regeneración de la piel . Se usa tanto para mejorar cicatrices quirúrgicas, quemaduras y cicatrices de acné.

Además, el PRP se aplica en el cuero cabelludo para tratar las caídas de pelo estacionales, la alopecia androgénica o la alopecia areata femenina. Según Carlos Gómez, director médico de Hospital Capilar , «el plasma rico en plaquetas consigue mejorar y estimular a partir de los factores de crecimiento la vascularización, el fibroblasto y el propio folículo ».

Además, al estimular la formación de otros compuestos como el colágeno, la elastina y el ácido hilaurónico, consigue que el pelo esté más brillante y sano . En el primer año se aconsejan de tres a cuatro sesiones, con una separación de un mes o seis semanas. Y a partir de allí, una sesión anual.