Su discreta vida social en Mallorca
ANTONI LIMONGI
Iñaki Urdangarín ha tenido en Mallorca algunos amigos: Pepote Ballester, Santiago Calatrava, José Miguel Echávarri o Eusebio Unzué . Pero el Duque de Palma se prodigaba poco entre la nobleza y la alta burguesía mallorquina. Más allá del Palacio de Marivent, de las ruedas ... de prensa con Jaume Matas, de la céntrica calle Jaume III o del Real Club Náutico, parece que el yerno del Rey no se dejaba ver en exceso en los círculos sociales de la isla.
Desde los tiempos felices, Ballester ha cambiado, y mucho. El ex regatista, uno de los imputados arrepentidos del caso «Palma Arena», fue una persona de gran actividad social. Su currículum deportivo, impecable: logró la medalla de oro en la clase «Tornado» de vela en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Durante la pasada legislatura autonómica (2003-2007) fue director general de Deportes del Gobierno balear. Según afirman algunos, su fama de buen comensal era alabada en algunos de los mejores restaurantes de Mallorca.
Pero el tiempo pasa, y las cosas cambian. Atrás quedan los encuentros del Duque de Palma y la Infanta Doña Cristina con Pepote y su mujer, Núria Bover. La periodista Eugenia Planas , gran conocedora del ambiente de la nobleza mallorquina, asegura que «Urdangarín no se prodigaba en las fiestas de la clase alta de la isla, muy adinerada, pero también muy discreta. Parecía sentirse más cómodo en ambientes más tranquilos y reposados, y sin duda con Pepote parecía estar cómodo. Incluso en los ambientes náuticos, mientras la Infanta hablaba con gente como José Luis Doreste , él parecía ir a lo suyo. Sin duda, su gran hombre de confianza en la isla era Pepote». Algunas voces apuntan a que una de las personas con las que Urdangarín mantenía una buena relación era el futbolista Chichi Soler , hombre de negocios y ex jugador del R. C. Mallorca.
El regatista, que ha pasado estos últimos años por serios problemas de salud, relató al juez José Castro cómo, en el verano del 2003, el Duque de Palma le propuso que el gobierno autonómico patrocinase un equipo ciclista. Ese equipo era el Banesto, que en un futuro próximo llevaría el sobrenombre de Illes Balears. Iñaki Urdangarín dijo que era «muy amigo» de los dos responsables del equipo, José Miguel Echávarri , el manager , y Eusebio Unzué, el director. Unzué fue el director durante la época dorada de Banesto, con los cinco Tours de Francia consecutivos ganados por Miguel Indurain como máximo exponente. El círculo se estrechaba, aunque Echávarri ha desmentido en más de una ocasión esta amistad.
Atrás quedan días soleados y esplendores. Los últimos, durante la XXX edición de la Copa del Rey de Vela, que reunió en el Real Club Naútico de Palma de Mallorca más de 1.200 regatistas, entre ellos el Príncipe de Asturias y la Infanta Doña Cristina, a la caña del «Aifos».
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