Yolanda Díaz se viste de candidata y carga contra Sánchez por citarse con BlackRock

Junto a la alcaldesa de Barcelona, visiblemente emocionada por el proyecto de la vicepresidenta para unir a la izquierda alternativa al PSOE, Díaz reunió a más de dos mil asistentes en el Auditori de la Ciudad Condal. Otro millar se quedaron fuera al completarse el aforo. La cifra revela dos datos: el esfuerzo y el apoyo de los Comunes de Colau a Díaz, organizando el evento para Sumar; y además, un poder de convocatoria que no tiene ni el PSOE ni Podemos, aunque eso no tenga por qué traducirse en votantes.

Colau presentó a Díaz como la que será la primera presidenta del Gobierno. Y la que también es ministra de Trabajo asumió el tono de quien es a la vez rival de Pedro Sánchez y colaboradora necesaria para reeditar el Gobierno de coalición. Aunque velada, lanzó una crítica a Sánchez y buscó diferenciarse de un PSOE del que Podemos le acusa de estar muy cerca.

El jefe del Ejecutivo participará la semana que viene en el Foro Económico Mundial, en Davos, y se reunirá con grandes grupos financieros como Blackrock y Mubadala, así como con las delegaciones españolas de los bancos y eléctricas BBVA, Iberdrola, Repsol y Naturgy. «Defendemos la limitación de los precios del alquiler, pero no se trata de que desde las políticas públicas se dé tranquilidad a los fondos de inversión en Davos o Luxemburgo, el objetivo de Sumar es dar tranquilidad a las familias para que puedan vivir en sus casas», atizó Díaz durante su intervención con carácter de mitin. «Estoy convencida de que si negociamos con Blackstone y Blackrock, lo van a entender», añadió.

Díaz reivindicó así la limitación de los precios del alquiler, el derecho al acceso a «una vivienda digna» y aseguró que iba a seguir subiendo el Salario Mínimo para que los españoles «puedan pagarse el alquiler». «La vivienda es un derecho fundamental, no un bien de especulación, y como tal debe ser tratado», siguió la vicepresidenta. Unidas Podemos y PSOE negocian en estos momentos limitar los precios a las viviendas que salen por primera vez al mercado del alquiler dentro de la ley de Vivienda que está tramitándose en el Congreso.

Si bien a Sánchez no le mencionó directamente, sí que atizó sin cortapisas al presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, que reprochó que Díaz «demonice» a los empresarios. «Le quiero mandar un mensaje al president de Foment, que dice palabras gruesas sobre mí y las empresas; yo quiero defender a las empresas de mi país, se han salvado 550.000 empresas, no tengo que demostrar nada. Lo que sí que creo es que no es decente que mientras la gente tiene salarios de mil euros (…), haya unas pocas empresas que hoy no se están comprometiendo con su país (…). Las familias tienen dificultades para hacer la cesta de la compra», espetó Díaz. Y añadió luego: «El presidente de Foment es como Feijóo, que todo lo que favorece a la gente les parece mal».

En clave catalana, Díaz explicó que hay quien dice que en Cataluña ha terminado una etapa, en relación al 'procés'. Y aseguró que «será el tiempo y las gentes las que decidan qué quieren hacer ahora con la historia» de Cataluña. Una tímida referencia a la posibilidad de consultar a la ciudadanía catalana sobre un nuevo Estatut que vaya hacia un modelo de mayor autogobierno. Propuesta a su vez que el PSOE plantea desde hace años a ERC en lugar del referéndum de autodeterminación.

«Tenéis en mí una amiga de Cataluña, porque como galega y junto a las gentes catalanas, valencianas, queremos respeto y reconocimiento y desde luego desde Sumar vais a tener el reconocimiento». Díaz todavía tiene que confirmar su candidatura a las generales a pesar de que pocas dudas quedan de que será ella la cabeza visible de Sumar; no obstante, se reserva el anuncio como último golpe de efecto. Según fuentes de su entorno, está previsto que lo confirme a final de este mes o principios de febrero. Ayer casi -según admiten desde su entorno- lo oficializa en un momento de euforia. Pero finalmente ha decidido reservarlo unas semanas más.

Díaz y Colau defendieron que Sumar «es la llave» para evitar un gobierno de PP y Vox. La vicepresidenta dijo el jueves que apela a «la centralidad social» y no quiere quedarse «en la esquinita del tablero». Mientras, Podemos la presiona para tener mayor peso del que ella les reserva y pactar una coalición.

No obstante, el conflicto con Podemos se reduce a la Ejecutiva y a su choque con las líderes y ministras Ione Belarra e Irene Montero, así como con el exlíder del partido, Pablo Iglesias, que la acusa de faltar el respeto al partido. El líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, reivindicó la potencialidad de Sumar, pero le pidió ayer a Díaz una mesa de partidos, primarias y una mayor participación de IU en este nuevo proyecto.