Vox se desmarca de la violencia en las protestas de Ferraz y culpa de ella a Sánchez y a Marlaska

Ya este martes a mediodía, en una rueda de prensa en el cuartel general de Vox, en la madrileña calle de Bambú, Santiago Abascal reivindicó su apoyo a todas las movilizaciones «pacíficas» contra la amnistía a los encausados por el 'procés', y excluyó del mismo todas las expresiones de violencia que puedan aparecer. Dirigentes de Vox acudieron a Ferraz a protestar delante de la sede socialista tanto el lunes —cuando fue el propio Abascal— como el martes, aunque niegan que se produjese violencia por parte de los manifestantes el primer día.

Abascal denunció este martes que la Policía Nacional había actuado desproporcionadamente al cargar contra familias, ancianos, menores de edad y jóvenes que, según él, se manifestaban pacíficamente. Vox anunció «acciones judiciales» contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y contra el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, por el uso de gases lacrimógenos para dispersar a los congregados en Ferraz la noche del lunes. Este miércoles, ha formalizado sendas querellas contra ambos por presunta prevaricación.

Ya el lunes, los agentes apreciaron entre los protestantes la presencia de grupos ultra que pretendían superar el cordón policial, pero Vox lo minimizó. Este martes, no obstante, se hizo evidente la concurrencia de radicales de extrema derecha con la presencia de símbolos, saludos y cánticos fascistas, la escisión de un grupo de manifestantes que fracasó en su intento de trasladar la protesta al Congreso, ataques violentos a la Policía y gritos contra la Constitución y contra el Rey. Millán, como hizo a medianoche Abascal en la red social X, el antiguo Twitter, se ha desmarcado de toda esta violencia, pero ha culpado de la misma al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al Ejecutivo en su conjunto.

«La violencia es responsabilidad de Marlaska y de Sánchez. Es lo que pretendían el lunes gaseando y golpeando a ancianos», ha aseverado la portavoz derechista, quien ha denunciado que distintas personas tuvieron que ser atendidas el lunes, heridas en el suelo o con problemas respiratorios por los gases lacrimógenos usados por la Policía. Incluso sindicatos policiales han pedido la dimisión del delegado del Gobierno por el empleo de estos últimos, que solo se usan en situaciones extremas.

Millán, que acudió este martes a Ferraz a la protesta contra la amnistía y se marchó antes de que comenzasen los disturbios, sí ha cuestionado la «legitimidad moral» del PSOE para pedir que se condenen las protestas ante sus sedes, que se han producido en distintos puntos de España, porque en 2014, ha recordado, defendía que la protesta «se escucha» y «no se reprime». Asimismo, ha señalado la incoherencia que supone a su juicio que los socialistas negocien una amnistía al 'procés' en la que quieren incluir «la violencia y el terrorismo callejero» de Tsunami Democràtic y los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR).

En la línea de Abascal, que ya este martes pidió a los agentes policiales que no acaten «órdenes ilegales» como las que, a juicio de Vox, dictó el Ejecutivo en funciones el lunes para sofocar la manifestación en Ferraz, Millán ha instado a la Policía a no obedecer «ninguna orden manifiestamente ilegal». «El Gobierno está alentando la violencia dando órdenes ilegales», ha insistido, y ha subrayado que su partido seguirá respaldando todas las movilizaciones pacíficas contra la amnistía. «Aquellos actos violentos no cuentan con nuestro respaldo ni amparo», ha zanjado.

La portavoz de Vox en la Cámara Baja ha anunciado el registro de una proposición de ley «para garantizar la unidad de España» y de una proposición no de ley —iniciativa no vinculante que expresa una petición del Congreso al Gobierno— para que se endurezcan los delitos que la pongan en peligro. El partido también ha enviado un escrito a la Mesa del Congreso pidiéndole que inadmita a trámite la ley de amnistía una vez se registre. Los letrados ya dijeron en 2021 que era inconstitucional y entonces PSOE, PP y Vox unieron sus votos para tumbar su mera calificación.

En su proposición de ley, Vox plantea entre otras cosas la ilegalización de los partidos políticos cuya actividad amenace la unidad de España, la pérdida de la nacionalidad española de los extranjeros nacionalizados que cometan un delito que atente contra ella, la tipificación de las ofensas o ultrajes a España y a sus símbolos y la recuperación del delito de sedición, suprimido la legislatura pasada del Código Penal como exigencia de los separatistas al PSOE para mantenerle su apoyo.