El PP gobernará en solitario en Baleares y pacta con Vox el fin de la discriminación del castellano
Marga Prohens se asegura la abstención de Vox y promete «estabilidad» con un acuerdo «histórico» para Abascal
Los populares conceden medidas lingüísticas de calado, la libre elección de lengua en toda la enseñanza o la derogación de la Ley de Memoria Histórica
Marga Prohens: «Tenemos al PSOE más radical y a la presidenta más 'sanchista' del país»
La líder del PP balear, Marga Prohens, será la nueva presidenta del Govern balear tras un pacto de gobierno alcanzado con Vox que permitirá a los populares gobernar Baleares en solitario. Tras semanas de reuniones discretas y después de que el PP ... entregara a Vox la presidencia de la Mesa del Parlamento del archipiélago, el acuerdo se ha cerrado este miércoles e incluye 110 medidas, entre las cuales se incluyen la derogación de la conocida como Ley de Memoria Histórica y modificaciones de calado en materia lingüística con la creación de una Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística.
A pesar de las primeras reticencias, el PP accede a la exigencia de Vox de extender la libre elección de lengua a todas las etapas educativas, aunque se da un plazo de cuatro años hasta que acabe la legislatura, además de «hacer el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la función pública«.
También se pondrá fin a la imposición del catalán como lengua de atención preferente que había implantado el tripartito durante las dos últimas legislaturas para que los ciudadanos puedan dirigirse a la Administración pública en cualquiera de las dos lenguas oficiales, catalán o castellano, y que sean atendidos en la lengua que deseen. Se derogarán también todas las normas de rango inferior que impidan el bilingüismo.
Ambas formaciones crearán a finales de verano una comisión de seguimiento del acuerdo. Vox se compromete «a dar estabilidad al Gobierno de las Islas Baleares con el compromiso de no presentar enmienda a la totalidad» a los presupuestos, salvo que haya un incumplimiento y así lo determine la citada comisión.
El pacto desarrolla con 110 puntos los cinco grandes bloques que incluía el preacuerdo firmado la pasada semana y plantea medidas en los siguientes aspectos: libertad; desarrollo económico; turismo, industria, comercio, restauración y sector náutico; mundo rural, agua, litoral y patrimonio; eficiencia en el gasto público; sanidad; políticas sociales y familia; acceso a la vivienda y defensa a la propiedad privada, y seguridad.
Prohens ha comparecido este miércoles por la tarde para explicar el acuerdo alcanzado, gracias al cual será investida presidenta del Ejecutivo la próxima semana, y que le permite cumplir no sólo con su «palabra sino con el mandato de las urnas».
«Dije que gobernaría en solitario y este acuerdo me lo permite», celebró la líder popular, que insistió en que su ejecutivo autonómico será estable, ya que Vox se ha comprometido a no presentar enmiendas a la totalidad de los presupuestos de la Comunidad. Al contrario que en Govern balear, Vox sí entrará en los gobiernos insulares en el Consell de Mallorca y el Consell de Menorca, lo que también se incluyen en el acuerdo.
Prohens promete traer a las Islas Baleares «el cambio» que prometía en su eslogan de campaña con estas 110 medidas. En materia educativa defenderá una educación «basada en la cultura del esfuerzo», dejará en suspensión la aplicación de Lomloe y «garantizará la libertad de los padres para elegir el centro educativo y elegir la primera lengua e ir avanzando en primera escolarización y hacia nuevas oportunidades para los jóvenes sin renunciar a la defensa del bilingüismo y las dos lenguas oficiales», dijo sin ahondar más.
A principios de esta semana, ya se daba por hecho que las negociaciones entre PP y Vox marchaban por buen camino a falta sólo de algunos «detalles», y que el acuerdo de investidura de la líder popular como presidenta del Govern balear estaba más cerca de lo que ambos partidos daban a entender. Con este acuerdo sellado, la líder de los populares se asegura el apoyo necesario de Vox –con su abstención- la próxima semana en la sesión de investidura.
Para Vox es un acuerdo «histórico» que refleja, sobre todo, su mano en materia lingüística con la extensión del derecho de libre elección de lengua en todas las etapas educativas, como exigía la formación verde, frente a la voluntad del PP de aplicarlo únicamente en la primera enseñanza (hasta los 8 años). Eso sí, se dan un margen de cuatro años para implantar su total aplicación.
Para velar por el cumplimiento de este derecho, se creará una Oficina de Libertad Lingüística, que sustituirá a la Oficina de Derechos Lingüísticos que, gobernada por los nacionalistas de Més, sólo ha actuado ante quejas por los derechos de los catalanohablantes.
«Estoy muy contento por el acuerdo histórico alcanzado en Baleares mediante el cual se va a producir un cambio de rumbo total en materia de política lingüística después de 40 años», destacó el líder nacional de Vox, Santiago Abascal, instantes después de conocerse la noticia. Para Vox, el pacto en Baleares es «muy especial» porque en esta comunidad está el «riesgo» de que «los separatistas catalanes sigan en las instituciones».
El PP también se compromete con Vox a derogar la Ley de Memoria y Reconocimiento Democráticos de las Islas Baleares y a realizar «políticas para facilitar la recuperación de personas fallecidas, sin discriminaciones por motivos ideológicos o religiosos».
El pacto incluye un explícito apoyo a la familia a través de una ley de protección a ésta «que incluya medidas para el fomento de la natalidad» o el apoyo a la conciliación familiar, con ampliaciones de deducciones fiscales. También se prevén medidas legislativas «para defender la cultura de la vida frente a la eutanasia como única salida al dolor».
Asimismo, vuelve a hablar de «violencia intrafamiliar, en especial a la que sufren las mujeres», aunque ambas formaciones se comprometen a lucha contra la violencia contra las mujeres y contra los discursos machistas. En este sentido, estudiarán «en profundidad» el aumento de las violaciones «para determinar causas y elaborar perfiles repetidos de los agresores». PP y Vox crearán también una nueva Ley de Infancia e implementará una auditoría para investigar el escándalo de las menores tuteladas.
La parte económica del acuerdo incluye numerosas reducciones de impuestos: bajada del IRPF, supresión de Sucesiones y Donaciones, reducción progresiva hasta la eliminación de Patrimonio y supresión de Transmisiones Patrimoniales para jóvenes menores de 30 años y discapacitados en la compra de la primera vivienda.
Además, se aprueba impulsar un Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación y varias de apoyo a autónomos y empresarios. Asimismo, ambas formaciones de comprometen al «desarrollo efectivo» del Régimen Especial de Baleares (REB). PP y Vox se comprometen a ejecutar «las infraestructuras viarias que resulten necesarias» para solucionar los problemas de movilidad en las cuatro islas.
Se prevé también desarrollar un plan de inversiones para infraestructuras hídricas que incluye un fondo finalista para inversiones en el ciclo del agua, además de una Ley de Costas autonómica. Asimismo, ambas formaciones se comprometen a auditar completamente las cuentas del Govern con el objetivo de racionalizar el gasto público y eliminar duplicidades.
Vox quiere asegurarse el cumplimiento del acuerdo, por lo que habrá una comisión de evaluación y seguimiento de las 110 medidas acordadas, que se convocará periódicamente para vigilar el cumplimiento del acuerdo.
El pacto prevé suspender cualquier moratoria turística, luchar contra la turismofobia e impulsar la promoción turística de Baleares. Además, defiende el turismo de cruceros y plantea ayudas para reformar diversas zonas turísticas de las islas, en contra de la limitación impulsada en los dos últimos años por el gobierno saliente de izquierdas de la socialista Francina Armengol.
En la misma línea, el acuerdo de PP y Vox se compromete a impulsar el sector industrial mediante diversas medidas entre las que se incluye una Ley de Polígonos Industriales.
Pasaron 17 días desde la amplia victoria del PP el 28-M hasta que PP y Vox se sentaron formalmente a negociar. La reunión formal se fraguó el 14 de junio, en plena efervescencia en la Comunidad Valenciana y Murcia. A diferencia del resto de regiones, en Baleares ambos partidos han llevado con discreción y buena sintonía las negociaciones.
Desde el primer momento, los populares defendían su idea de gobernar en solitario para conseguir un gobierno estable haciendo valer sus 26 diputados, a cuatro de la mayoría absoluta, lo que suma más que toda la izquierda (25).
El tono de Vox y sus exigencias se endurecieron días después de las elecciones, bajo las directrices nacionales pese a que durante la campaña y después del 28-M repetían que «no pondría palos» en las ruedas para propiciar el cambio de gobierno.
Vox exigía entrar en el Ejecutivo autonómico a imagen y semejanza del acuerdo en la Comunidad Valenciana, y amenazó con votar en contra de la investidura de Prohens. El pacto para conformar la Mesa de la cámara autonómica, constituida el pasado martes, allanó notablemente el camino para la conformación de un nuevo gobierno.
El mismo día que el líder de Vox en Baleares, Jorge Campos, anunciaba que se marchaba a Madrid como candidato al Congreso, se alcanzó el preacuerdo que ahora cristaliza en un acuerdo de apoyo externo de investidura. PP y Vox sellaron bajo firma un preacuerdo programático con cinco puntos que han concretado este miércoles y que tendrá una comisión de seguimiento.
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