Víctimas del Terrorismo llevan las «mesas de Navidad» de ETA a la Audiencia Nacional

El escrito detalla que la llamada «mesa de Navidad» era una «loa» a siete reos de la banda terrorista, Sebastian Jon, Beatriz Echevarría, Íñigo Zapiraín, Asier Mardones, Liher Aretxabaleta, Harriet Iragui y Jon Igor Solana Matarranz. Los dos últimos son los autores materiales del asesinato en 2000 del que fuera fiscal jefe de Andalucía Luis Portero, padre del presidente de esta asociación de víctimas.

Conforme expone la denuncia, en el caso del acto de Bilbao, que tuvo lugar el 24 de diciembre, además de la puesta en escena se hizo publicidad en redes sociales. Menciona una cuenta de Twitter que enlaza a Sortu, formación integrada en Bildu. «Vuestra hija e hijos, hermanas y sobrinos no nos rendiremos, seguiremos recorriendo el camino juntos. Os queremos», rezaba un mensaje de la promotora del acto a través de la citada red social.

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En cuanto al acto de Galdácano, que tuvo lugar el mismo día a la misma hora, la escenificación fue la misma, aunque los reclusos eran distintos. En concreto, los organizadores -en este caso la agrupación juvenil abertzale Ernai, según la denuncia- expusieron imágenes de Iosune Oña Ispizua, José Ignacio Cruchaga, Jon Bienzobas o Iker Lima Sagarpa, entre otros. Constaba una pancarta con la leyenda: «Es tiempo de llenar las mesas vacías. Los queremos en casa».

«La exhibición pública de fotografías de miembros de ETA, acompañada de una teatralización de una cena navideña, añorando la puesta en libertad de estos etarras, debe considerarse como un acto de humillación y vejación hacia las víctimas», argumenta la denuncia.

Incide además en que este tipo de actos están reivindicando directamente la excarcelación lo que «supone una justificación de los asesinatos cometidos por esos etarras, pues los convocantes (...) entienden que el mantenimiento en prisión supone aplicar una política penitenciaria de excepción». Y todo, añade, «con pleno conocimiento del menoscabo y sufrimiento que ocasionan en los familiares de las víctimas».

«Los que seguro que no volverán a sentarse nunca en la mesa de ningunas navidades son las más de 800 personas a las que mataron estos de las fotos. Mi padre, por ejemplo, no volverá a sentarse con nosotros en Navidad», señala el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero.

No ha sido la única asociación de víctimas del terrorismo que ha alzado la voz contra la «la indigna 'tradición' navideña de convertir la Nochebuena en la noche temática proetarra», como la define Covite. El Observatorio de la Radicalización del colectivo ha registrado un total de 547 actos de apoyo a ETA a lo largo de 2022 un 139% más que en 2021, cuando se contaron 228.

Según informaban este jueves, el número de 'ongi etorris' a presos de ETA durante 2022 ha sido, no obstante, el más bajo desde que empezaron a denunciar públicamente este tipo de homenajes hace ya siete años, y sólo se ha registrado el que la disidencia organizó en marzo en Berango al etarra Ibai Aginaga.

Lo que prolifera es así «el culto a ETA a través de otro tipo de actos«, que conforme explican en Covite, »está lejos de desaparecer» y que siguen incrementándose. De los registrados este año, el grueso (226) se trataba de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a la banda terrorista y sus presos; mientras 174 han sido de manifestaciones en las que se ha reclamado la amnistía de los presos; 47 fiestas populares celebradas específicamente para enaltecer a ETA u hostigar a la Guardia Civil, como el 'Ospa eguna' en Alsasua o el 'Gudari eguna'; 44 homenajes públicos a etarras muertos; y 55 actos restantes se han encuadrado en la categoría de «Otros». Ahí están las mesas navideñas.

El mayor crecimiento se ha registrado en las manifestaciones a favor de la amnistía, un 190% más registradas que en 2021 y a falta de reivindicaciones sobre acercamiento de los presos puesto que casi todos están ya en el País Vasco y Navarra dada la abolición de la política de dispersión que ha ido implantando el Gobierno.

No obstante, también han aumentado el resto de las categorías de actos de apoyo a ETA: en 2022 se han registrado un 43% más de pintadas y pancartas que en 2021, año en que COVITE localizó 164. En cuanto a los homenajes a etarras muertos, en 2022 se han producido 44 y en 2021 se produjeron 25, lo que supone un aumento del 76%.

El balance expone además que del total de los actos realizados, 197 han tenido lugar en Vizcaya, 192 en Guipúzcoa, 69 en Navarra, 47 en Álava, 14 en otras provincias –8 en Cataluña, 2 en Madrid, 2 en Castilla y León, 1 en Galicia y 1 en Canarias– y 28 en el País Vasco francés.