Los socios urgen a Sánchez a salir de su escondite y explicar las mordidas de Cerdán

El asunto ha ido creciendo con el paso de las horas, hasta el punto de que terminado el pleno, al filo de las dos de la tarde, desde Movimiento Sumar han exigido la mayor contundencia posible. Fuentes del partido de Yolanda Díaz han exigido al PSOE como «medida inmediata» que aparte a Cerdán de todas sus responsabilidades y se le pida la entrega de su acta de diputado «para que la Justicia haga su trabajo». Un antes y un después que ni siquiera se produjo en el caso de Ábalos, porque el PSOE dio ese paso 'motu proprio' antes de que el Tribunal Supremo le ofreciese declarar voluntariamente; mucho antes de su imputación.

El ministro de Cultura y portavoz de Movimiento Sumar, Ernest Urtasun, ha comparecido minutos después en el patio del Congreso para poner rostro a esas palabras. «Tenemos que pedir al Partido Socialista, como primera medida, que aparte al señor Cerdán de todas sus responsabilidades en el partido». Como responsable de Organización, Cerdán era hasta ahora el número tres del PSOE solo por detrás de Pedro Sánchez y María Jesús Montero. «La ciudadanía nos exige contundencia y que seamos absolutamente claros en la lucha contra la corrupción», ha remarcado Urtasun, muy serio, y marchándose a la carrera según ha concluido sus declaraciones. Preguntado por una posible ruptura del Gobierno, se ha limitado a decir que «hay que cuidar la mayoría progresista». Apenas dos horas después, Cerdán ha emitido un comunicado en el que ha anunciado su dimisión como secretario de Organización del PSOE y como diputado.

Día de pleno, y a pesar de debatirse, entre otras cuestiones, las enmiendas a la totalidad contra las polémicas reformas de Félix Bolaños al frente de Justicia, esas mismas que han llevado a jueces y fiscales a plantear la opción de una huelga, el trajín en los pasillos de la Cámara Baja ha restado protagonismo a la sesión. El propio Cerdán ha asegurado no haber cometido ilegalidad alguna, aunque a su entrada al hemiciclo ha sido recibido con gritos de «dimisión». Una petición que se ha cumplido horas después.

Pero lo más preocupante para el PSOE es que sus aliados, sin los cuales no puede hacer absolutamente nada, empiezan a abandonar el discurso del 'lawfare' —la supuesta guerra sucia judicial—. Algo que sí avalan para las investigaciones sobre la mujer del presidente, Begoña Gómez, el hermano, David Sánchez, y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, pero no en los casos Koldo/Ábalos, en los audios de la exmilitante socialista Leire Díez pidiendo acabar con miembros de la UCO ni, ahora, en el papel de Cerdán.

Por lo pronto, Sumar, ERC y Podemos han reclamado explicaciones al PSOE por el rol de su actual número tres en una trama de corrupción que empezó con la compraventa de mascarillas durante la pandemia del Covid-19, pero que ahora se extiende también a la adjudicación de obras públicas, en un Gobierno, huelga recordarlo, que llegó al poder vía moción de censura en 2018, precisamente, tras la condena al PP por el caso Gürtel. El socio de coalición de los socialistas, a través de la portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, había exigido que el PSOE aclare lo sucedido «'ipso facto'» ya a primera hora de la mañana.

En una breve atención a los medios, a su llegada al hemiciclo, Barbero ha tildado de «muy grave» la información que salpica a Cerdán. «Que den ya, 'ipso facto', todas las explicaciones, por favor. De confirmarse, son gravísimas. Dicen que no es verdad, estupendo. ¡Pues que salgan!», ha sentenciado, aunque también ha remarcado que apoyarán al PSOE si lo hace y que podrá contar con su «lealtad». Por ahora, en la formación de la vicepresidenta Yolanda Díaz no quieren ni oír hablar de salir del Ejecutivo y eso que Movimiento Sumar, su partido y matriz de su coalición, considera «de extrema gravedad» el supuesto cobro de comisiones ilegales por parte de Cerdán.

Fuentes de ERC consultadas por ABC, aunque subrayan que son conscientes de «cómo es el sistema judicial», todavía abonando la teoría del 'lawfare', también afirman que el PSOE debería «dejar de esconderse» y explicarse. «Tienen que poner blanco sobre negro y, si hay algo, actuar», sentencian. «En un tiempo en el que es tan difícil distinguir la verdad y la mentira, sería bueno que el Gobierno, sobre todo el presidente del Gobierno, que no se sabe muy bien dónde está, salga y dé explicaciones. Sería bueno un pleno monográfico», ha dicho después el portavoz del grupo Parlamentario Republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, quien ha añadido: «No porque le demos credibilidad a este serial que se está publicando, sino porque escondiéndose no va a conseguir nada».

Eso sí, para que ERC deje de apoyar al Gobierno, Rufián ha dicho que debería demostrarse que «han robado a manos llenas». Algo en lo que creen que estarían «todos», Bildu, Compromís, BNG... «La pregunta que se hace el país hoy es dónde está el presidente del Gobierno. Estamos hablando de gente muy importante en el partido», ha incidido. Más benévolo ha sido el diputado de Sumar Enrique Santiago, quien se ha desmarcado del posicionamiento oficial de su grupo y ha relativizado lo conocido hasta ese momento: «Hasta que el Poder Judicial no nos haga el favor de enseñarnos cuáles son esas grabaciones, no podemos saber si el señor Santos Cerdán tiene razón o no».

Momentos después, trascendía que el Tribunal Supremo, tras hallar «consistentes indicios» contra Cerdán en el informe de la UCO, le ofrece declarar voluntariamente, en lo que es el paso previo a su posible imputación. Tras ello, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, diputada del Grupo Mixto, ha comparecido en los pasillos de la Cámara Baja y ha alzado la voz contra el PSOE. «De confirmarse las informaciones que está publicando la Cadena Ser, ya no estaríamos hablando de una manzana podrida, sino que estaríamos hablando de un caso de corrupción en el seno de la Secretaría de Organización del Partido Socialista; un caso de corrupción gravísimo», ha aseverado.

Podemos lleva meses distanciándose del Gobierno, incluso propinándole algún varapalo en votaciones parlamentarias, por el «rearme» con el prometido aumento del gasto en defensa, «la inacción total» en políticas de vivienda y , según ella, no haber limpiado lo que denomina «cloacas del Estado». Este caso de corrupción agravaría aún más la situación, que, según Belarra, en su partido viven «con mucha preocupación». Eso sí, al contrario que el PP y Vox, ha evitado reclamar elecciones generales anticipadas —ha insistido en que eso solo incumbe a Pedro Sánchez— y tampoco ha aclarado si apoyarían una moción de censura como hicieron en 2018 en la que desalojó del poder a Mariano Rajoy por la Gürtel. «Si se confirman las informaciones, ya no estaríamos hablando del caso Ábalos, sino del caso Partido Socialista», ha apostillado la líder izquierdista.

Cristina Valido, diputado de Coalición Canaria, se ha desmarcado del tono general y ha pedido que se deje trabajar a la Justicia mientras los diputados siguen realizando su labor con normalidad. Fuentes del BNG, por su parte, han dicho inicialmente que preferían esperar a conocer en detalle el informe de la UCO, pero después se han unido a la reclamación de explicaciones. También apuntan los nacionalistas gallegos que, llegado el caso, deberán depurarse todas las responsabilidades precisas.