Sumar creará una mesa de partidos como exigían sus aliados para fijar el rumbo de la coalición antes de julio

En su apuesta por la igualdad y una «cultura de la cooperación», Lara Hernández, una de las cuatro cabezas junto a Elizabeth Duval, Txema Guijarro y Rosa Martínez, de la especie de gestora que nació del cónclave para ocupar de manera transitoria el hueco dejado por la vicepresidenta segunda, pide respetar los tiempos —que en política «son todo», defiende la también secretaria de organización de la formación—: «Estamos inmersos en un proceso de intento de diálogo, y uno de los principales tentáculos es iniciar los trabajos de esta mesa con la colaboración de Sumar. Lo que vayamos a establecer en términos de horizontalidad, lo decidiremos ahí en conjunto con las formaciones», explica Hernández, que se niega a plantear el debate «en términos de renuncia» al intento de Sumar como espacio aglutinador de las fuerzas a la izquierda de los socialistas.

¿Significa esto un cambio en el modelo organizativo que se fijó en marzo de aquí la asamblea de otoño? «Esto será un resultado de un proceso colectivo y democrático —reitera la líder en funciones—. Hay que sentarnos a pensar con el conjunto y una vez finalizado el proceso interno de reflexiones, habrá respuesta a estos interrogantes«. Otras voces del espacio van más allá y confirman: «La idea es que nos vayamos a verano con el escenario dibujado y ya después se verá la función que representará Sumar (partido)». Esta última afirmación se refiere a la cuota de poder de los partidos que integran la coalición dentro del Grupo Coordinador, que otorga un 70 por ciento del poder a los magentas y un 30 para varias de las formaciones, entre ellas IU. Unos porcentajes que los de Antonio Maíllo, entre otros, rechazaron desde un principio.

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Las cuotas de poder que Díaz quiso imponer eran una línea roja que, sin embargo, ahora está abierta a modificaciones: «Hay un nuevo escenario y un nuevo marco. Hay que reajustar y reordenar, y a partir de ahí ir sembrando», aseguran al respecto.

Por otro lado, fuentes de Sumar confirman también que esta semana se pondrá en marcha el grupo de trabajo acordado con el PSOE para la toma de medidas en el marco del plan de regeneración democrática del Gobierno de Pedro Sánchez. Por el momento se desconoce qué personas van a integrarlo, si bien suenan los nombres de los diputados Carlos Martín y Enrique Santiago. Precisamente fue éste último quien llevó al Congreso la semana pasada el plan del grupo parlamentario para ser juez sin aprobar la oposición como informó este diario.

Este grupo de trabajo, insisten desde Sumar, estará centrado en la elaboración de las cuentas de los presupuestos, pero también tendrá que abordar el tema de los jueces y los medios de comunicación. Aunque el socio minoritario del Ejecutivo tampoco lo confirma. Respecto al primero de estos asuntos, «la renovación y el desbloqueo del CGPJ es urgente», afirma Ernest Urtasun este lunes, a la par que añade que la coalición se muestra partidaria del cambio en el sistema de elección al no creer «en la buena fé del PP». En cuanto a la segunda, el portavoz de Sumar aboga por emplear la a directiva de la Unión Europea sobre la libertad de los medios de comunicación —la misma hizo referencia la pasada semana en una entrevista en TVE—, aprobada en diciembre del año pasado bajo la presidencia europea de España y que incluye la creación de un Comité Europeo de Servicios de Medios de Comunicación, como marco jurídico a estudiar a partir de ahora aunque, asegura, el de los medios es un «debate sosegado y tranquilo» a la par que una «cuestión compleja».

En este sentido, parece inevitable recordar que Sánchez, en otra entrevista concedida al diario 'La Vanguardia' este domingo, anució cambios en la ley orgánica sobre el derecho al honor y el derecho a la ratificación. «El derecho al honor es importante. No nos gusta que se viertan bulos y ataques personales», explica el ministro de Cultura, al quien le parece bien que «se pueda abordar de forma rigurosa» dentro del Gobierno de coalición.