Los socios de Sánchez le lanzan dardos tras la carta: «Le ha dado por la literatura epistolar»

«Al señor Pedro Sánchez le ha dado por la literatura epistolar. Ahora ha descubierto el 'lawfare'», comentó ayer el candidato de Junts per Catalunya a las elecciones europeas. El chantaje al que viene sometiendo el partido de Carles Puigdemont al PSOE desde la investidura de Sánchez en noviembre, cuando fueron esenciales sus siete diputados en el Congreso, se ha recrudecido tras el 12M. O apoyo a Puigdemont en la investidura, pese a la clara victoria de Salvador Illa en Cataluña, o retirada del apoyo en Madrid, lo que supondría el bloqueo total del Gobierno de coalición, sin capacidad para legislar y sin Presupuestos Generales aprobados.

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Carmen Lucas-Torres

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Una dependencia que los neoconvergentes conocen y explotan, por lo que no han dejado pasar la imputación de Begoña Gómez para seguir apretando las tuercas al PSOE. «Cuando nos perseguían a nosotros ya sabemos qué hizo Sánchez. Cómplice de la persecución. Cómplice del 155», exclamó este lunes Comín, a pesar de que la amnistía fue aprobada la semana pasada en la Cámara Baja con el impulso fundamental del líder socialista.

Posición ambigua, pero similar a la que ha mostrado otro de los partidos fundamentales de la mayoría construida por Sánchez para levantar su muro. En este caso, su propio socio de la coalición. «No va de cartas», publicó en su cuenta oficial de X (antiguo Twitter) Yolanda Díaz, lanzando un dardo al PSOE con el que está en lucha por el espacio de la izquierda de cara a las elecciones europeas del próximo domingo.

Sumar viene de cosechar una serie de malos resultados en los comicios autonómicos celebrados este año —gallegos, vascos y catalanes— y ha ido perdiendo protagonismo tras las primeros meses de legislatura. Es por esto que, ante una nueva cita con las urnas, aunque no se han posicionado contra la corrupción como han hecho en otras circunstancias, tampoco han arrimado el hombro con su compañero del Consejo de Ministros. Lejos de es, Díaz ha usado la situación para poner deberes a los socialistas. «A la derecha se la para con hechos».

Por su parte, con una retórica parecida a la de Junts, Podemos ha tratado de hacerse ver como afectado de contraoperaciones que se asemejarían a la presunta campaña del Poder Judicial que ahora afecta a Sánchez y su círculo privado. «Es muy poco serio que un presidente del Gobierno obvie todas las veces que se ha interferido en una campaña electoral contra otras formaciones políticas», reprochó Ione Belarra en redes sociales.

La secretaria general de la formación apuntó también a los socialistas, conminándoles a actuar contra una persecución judicial que, pese a afirmar estos últimos que «conocen la separación de poderes», han puesto en el centro de la agenda. «Menos serio» es señalar el 'lawfare «y no hacer nada para renovar el CGPJ o aprobar una ley de medios contra los bulos», afirmó Belarra.

En cuanto al PNV y ERC, silencio y algo más de comprensión. Los nacionalistas vascos hicieron bandera de la lucha contra la corrupción para justificar su «sí» en la moción de censura de Mariano Rajoy en 2018. Ahora, no se han pronunciado, centrados en sostener su representación en Bruselas que podrían perder después de 35 años según señalan las encuestas.

Quizá Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, es quien más ha defendido el argumentario expuesto por el PSOE, según el cual la citación de Begoña Gómez responde a una estrategia electoralista. «A 5 días de unas elecciones y con 1 mes de antelación. El Partido Judicial también está en campaña», denunció Rufián.