Los socios del Gobierno ven inviable seguir sin presupuestos: «No se puede ir al Tour sin bici»
Junts amenaza con tumbar otra vez la senda de déficit y el resto de aliados da señas de escepticismo
Vox frustra una moción del PP contra el cupo catalán que iba a salir al irse Junts a la Diada
Pedro Sánchez comparece en la sede del PSOE tras la dimisión de Santos Cerdán: última hora desde Ferraz tras el informe de la UCO y noticias hoy

¿Se puede gobernar sin presupuestos y sin mayoría parlamentaria? «No se puede ir al Tour sin bici». Así de tajante respondía este miércoles en privado un socio parlamentario del Gobierno, ante la posibilidad de que el Ejecutivo agote la legislatura sin aprobar nuevos presupuestos ... y sin capacidad de sacar grandes leyes adelante. Los aliados de Pedro Sánchez le advirtieron el martes en abierto de que contar con el Poder Legislativo es imperativo, pero lejos de las cámaras el pesimismo se acrecienta aún más.
En los corrillos del Congreso nadie entiende que el Gobierno bendiga con ligereza la posibilidad de prorrogar por segunda vez consecutiva las cuentas estatales, primordiales para dotar de recursos a la agenda legislativa del Ejecutivo y sus aliados, y comienza a apuntarse la posibilidad de que la situación le termine estallando a Sánchez si la actual parálisis se perpetúa. «¿Hasta qué punto se puede gobernar con el único argumento de que no gobierne el otro?», se preguntaba este miércoles otro diputado, que le pide más ambición al Ejecutivo para avanzar en la agenda social.
El hartazgo empieza a evidenciarse en formaciones como Podemos, con un tono cada vez más crítico con la coalición de PSOE y Sumar, y a eso se le añade el desafío de José Luis Ábalos a sus excompañeros, que este miércoles comenzó a cristalizar en forma de abstenciones. Pero sin duda, el mayor dolor de muelas del Ejecutivo sigue siendo Junts per Catalunya. Esa formación con la que fue posible la reelección de Sánchez al frente del Palacio de la Moncloa, pero sin la que la legislatura está condenada a la nada.
La portavoz de los neoconvergentes en el Congreso, Míriam Nogueras, dejó caer este miércoles que su partido rechazará de nuevo la senda de déficit aprobada el martes por el Consejo de Ministros, que recupera la que tumbaron en julio el PP, Vox y, precisamente, Junts. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya garantiza que presentará presupuestos con o sin esa senda aprobada, abriendo la puerta a que las nuevas cuentas hereden la vigente. Eso supondría, dice la también número dos del PSOE, un recorte de 4.800 millones de euros para las comunidades autónomas. En un choque de órdagos, cabe comprobar cuál resiste.
El resto de aliados parlamentarios del Gobierno, en posturas mucho más posibilistas que Junts, miran con escepticismo a ambos lados. Ni terminan de creerse el farol de Junts, porque consideran que en la situación de precariedad del Ejecutivo tienen mucho que sacarle, ni ven viable que Sánchez se enroque a largo plazo si el Parlamento le deja sin cuentas y sin una mayoría que le permita aprobar proyectos de ley en el Congreso.
Nogueras, por lo pronto, dejó claro este miércoles que costará mucho que su partido dé el visto bueno al pacto fiscal cerrado entre el PSC y ERC para la investidura del socialista Salvador Illa en Cataluña. Mientras Cuca Gamarra y Juan Bravo, ambos del PP, acusaban a Montero de consentir el «secesionismo fiscal», la portavoz independentista preguntaba a la titular de Hacienda en cuánto habían cifrado el supuesto «expolio fiscal» a Cataluña, erre que erre, y si el acuerdo con los republicanos es «un concierto como el vasco».
Silencio de Montero, aviso de Nogueras. «Usted puede leer por sí misma el acuerdo e interpretar cuáles son las cuestiones que ahí se plantean», dijo la vicepresidenta. «Señora ministra, si quiere resultados distintos, haga cosas distintas», retó Nogueras, quien afeó que de los 40.000 millones de euros extra que permite destinar la Comisión Europea a déficit, el Gobierno pretenda reservar al Estado algo más de 35.000 millones y repartir el resto entre las comunidades autónomas.
Fuentes del Gobierno, después de la sesión de control, tachaban de «absurdo» que Junts amenace con volver a tumbar la senda de déficit, por el perjuicio que supondría, insisten estas fuentes, para las comunidades autónomas y los ayuntamientos. El mensaje es inequívoco: se apruebe o no una nueva senda de déficit, se presentarán los presupuestos generales del Estado, que deberían aterrizar en la Cámara Baja antes de que termine el mes. Cuestión diferente es si, después, el Congreso avalará esas cuentas.
El panorama del Ejecutivo es complicado, como volvió a verse este miércoles. El Pleno del Congreso instó al Gobierno a reconocer como presidente electo de Venezuela al opositor Edmundo González, con el voto en contra del PSOE y con la abstención de Ábalos para meter el miedo en el cuerpo. Se confirmaba así la segunda derrota de Sánchez en dos días, tras aprobar la Junta de Portavoces el martes que comparezca –aún está por determinarse la fecha– por la crisis migratoria. En esto último, además, hay pacto entre el PP y el Gobierno canario. Más presión.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete