El Senado exige al Gobierno implementar el plan de inmigración del PP

Durante el debate, la senadora del PP Miriam Bravo ha defendido la «responsabilidad» que está ejerciendo su formación ante lo que considera un «descontrol absoluto» en las fronteras. «Hay que afrontar el reto migratorio de forma realista y humano, sin caer en ese falso buenismo de la izquierda ni en señalar o estigmatizar como practica Vox», ha afirmado.

En el caso del Grupo Socialista, han tildado la medida de «racista» o «irresponsable» y han criticado que el objetivo real de esta medida es «arañar votos» a Vox. Además, han acusado a los populares de copiar medidas a los de Santiago Abascal o proponer algunas que ya están en funcionamiento gracias al Gobierno. Han anunciado, como era previsible, que no apoyarían esta medida.

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Vox, por su parte, ha propuesto varias enmiendas a la moción presentada por los populares para endurecer el plan de inmigración. Los de Santiago Abascal buscaban que el PP añadiese como medida para instar al Ejecutivo la «remigración» de inmigrantes ilegales, de legales que delincan y la revocación de la nacionalidad a los inmigrantes que cometan delitos graves o traten de imponer el islamismo. Según ha declarado el senador Ángel Pelayo Gordillo, con estas enmiendas han propuesto imponer «orden, sensatez y seguridad» en la sociedad. Los populares han descrito estas propuestas de modificación como «radicales».

No estaba claro tampoco la intención de voto de los partidos nacionalistas representados en el Senado. La inmigración ha entrado de lleno en la agenda de los principales partidos nacionalistas catalanes debido al rápido crecimiento de Alianza Catalana. Junts, por ejemplo, ya intentó sacar adelante la propuesta para traspasar las competencias de inmigración a Cataluña, algo que fue tildado de «racista» por parte de ERC. A pesar de endurecer su discurso, el senador Eduard Pujol ha aprovechado la ocasión para reafirmar la creación de un Estado independiente. «Si ustedes que son nación quieren regular la inmigración, ¿por qué no pueden entender que Cataluña, que también es nación, necesita regular su inmigración?», ha preguntado y ha reafirmado que «no se moverá ni un milímetro» de ese objetivo. Su apoyo era incierto, aunque han rechazado la moción.

EH Bildu, unido a Esquerra en el Senado, han rechazado la propuesta y ha acusado al PP de «abrazar irresponsablemente la retórica antiinmigración». Por parte del PNV, han advertido que creen que existen «soluciones temporales y parciales y reactivas» mejores que las que ofrece el PP. El Grupo Parlamentario Izquierda Confederal (Mas Madrid, Compromís, Eivissa I Formentera y Geroa Bai) han rechazado la medida -excepto el senador de Agrupación Socialista Gomera, que se ha abstenido-, como era de esperar.

La propuesta de los populares ha sido apoyada por Vox y UPN, aunque ha sido una votación sin nerviosismo gracias a la mayoría absoluta que goza el PP en el Senado. El apoyo de Vox no era esperado. Desde la presentación del plan de inmigración por Feijóo en Barcelona, los de Abascal han descrito estas nuevas propuestas como una «copia» de sus medidas y una «estafa» para los votantes populares. Además, el rechazo del PP a las enmiendas que ha presentado Vox dificultaba aún mas el apoyo. Finalmente, los tres senadores de Abascal han apoyado la moción.