Santos Cerdán critica las manifestaciones contra el PSOE mientras negocia la amnistía con Puigdemont en Bruselas
Los populares llaman a movilizarse el próximo domingo en todas las capitales y el secretario de Organización socialista les acusa de callar ante protestas «incívicas»
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Madrid
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Iniciar sesiónEl PSOE critica las protestas contra la amnistía al mismo tiempo que negocia con Puigdemont —recientemente imputado por terrorismo— en Bruselas sus últimos detalles. Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y cabeza negociadora del partido con Junts per Cataluña, ha tachado de «incívicas» ... las manifestaciones que se han producido durante los últimos días en España contra la concesión de la amnistía a los encausados por el 'procés'.
«El PP calla ante las manifestaciones incívicas, los insultos, las casas del pueblo vandalizadas, Esperanza Aguirre cortando el tráfico...», ha publicado Cerdán en su cuenta oficial de X (antiguo Twitter). Mientras, el número tres del PSOE ultima con Junts los detalles de la ley que dejará sin efecto los delitos cometidos por el independentismo catalán en su intento por separar Cataluña de España en 2017.
Esta, imprescindible para Junts y ERC a la hora de apoyar la investidura de Pedro Sánchez, ha provocado la reacción de la oposición e instituciones como el Consejo Genera del Poder Judicial (CGPJ), que la ha definido como la «abolición del Estado de derecho en España», pero también de la sociedad civil.
Feijóo aumenta la presión en la calle y llama a movilizarse el próximo domingo en todas las capitales de provincia
Víctor Ruiz de AlmirónEl presidente del PP lanza un duro alegato ante la Junta Directiva Nacional ante la inminente aprobación de la amnistía: son «el mayor retroceso democrático de nuestra Historia»
Ya el viernes pasado una multitud se congregó de forma espontánea ante la sede del PSOE en Madrid, blindada por la Policía Nacional, para protestar contra la concesión al grito de «Puigdemont a prisión». Y, lejos de quedarse en algo puntual, las convocatorias se han reproducido en el resto de España. Sin ir más lejos, este mismo lunes, cuando hay previsto un nuevo acto de protesta frente a la sede de los socialistas a las ocho de la tarde.
Además, el PP ha llamado a la movilización después del acto multitudinario celebrado ayer en Valencia. «Vamos a seguir. No nos van a silenciar, no nos van a callar. No vamos a parar», ha afirmado Alberto Núñez Feijóo en su discurso este lunes ante la Junta Directiva. El líder del Partido Popular ha convocado a toda su organización a salir a la calle el próximo domingo 12 de noviembre en todas las capitales de provincia del país. Informa Víctor Ruiz de Almirón.
Sin embargo, el movimiento de los populares por sumarse y participar en las protestas ha tenido contestación desde el centro mismo de la negociación entre el PSOE y Junts en Bruselas. «Avalan y movilizan, sin asumir responsabilidades, sin entender que estas siglas están más fuertes que nunca y son más necesarias que nunca», ha escrito Cerdán en las redes sociales.
En la misma línea, fuentes socialistas condenan haber sufrido ataques a sus sedes por toda España. «La coacción, las amenazas y los gritos de «Viva Franco» frente a las casas del pueblo no van a amedrentar a un partido que en sus más de 140 años de historia se ha enfrentado a golpes de Estado, dictaduras y al terrorismo», afirman. Y acusan a Feijóo de haber «entrado en una deriva populista y reaccionaria» que, según ellos, obedece a «su obsesión por no dejar el sillón de presidente del PP tras su fracaso electoral».
Negociación entre el PSOE y Junts
Los contactos entre los socialistas y el partido del prófugo Carles Puigdemont continúan en Bruselas, después de que el lunes de la semana pasada se viera la primera foto entre la delegación socialista, encabezada por Santos Cerdán, y la de Junts per Cataluña. El PSOE querría haber cerrado el acuerdo el viernes de la semana pasada y fijar la investidura para esta misma. Sin embargo, tras el pacto con ERC plasmado el jueves con la foto entre el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y Oriol Junqueras, Puigdemont busca exprimir la dependencia que tienen los socialistas de su 'sí' para que Pedro Sánchez vuelva a la Moncloa.
Los socialistas se comprometieron el jueves con ERC a conceder una ley de amnistía «para todos y sin excepciones», además de condonar 15.000 millones de euros de la deuda catalana y de otras cesiones como el traspaso de las competencias sobre Rodalies o la imposición de un mediador en la mesa de diálogo. Puigdemont estira ahora las negociaciones, con la vista puesta en las elecciones catalanas del año que viene, con tal de conseguir algo que pueda vender como una victoria de cara al electorado soberanista.
Según ha venido publicando ABC, esos últimos flecos estarían relacionados con la amplitud de la amnistía, que Puigdemont exige que abarque a su círculo más cercano. En él se encontraría, por ejemplo, Laura Borrás, condenada por malversación, y la mano derecha del expresidente fugado, Josep Lluis Alay, también imputado este lunes en la causa de Tsunami Democrátic.
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