Sánchez defiende a Chaves y Griñán, condenados por un fraude de 680 millones de euros
El presidente del Gobierno repite el argumentario socialista: «Están pagando justos por pecadores»
El PSOE sigue en sus trece. Lejos de amilanarse tras el fallo de la sentencia del Tribunal Supremo comunicado el pasado martes, los socialistas continúan en la férrea defensa de los dos expresidentes de la Junta de Andalucía condenados, José Antonio Griñán y ... Manuel Chaves. Los seis años de cárcel –por malversación– para Griñán y, los seis y nueve de inhabilitación –por prevaricación– para ambos, respectivamente, no son suficientes para que condenen la mayor trama de corrupción pública en la historia de la democracia española. Pedro Sánchez, en una comparecencia ayer en Polonia, repitió los mantras recitados el martes por las portavoces Pilar Alegría e Isabel Rodríguez: los condenados no se han llevado ni «un céntimo de euro» y «están pagando justos por pecadores». El presidente del Gobierno, con el argumentario bien aprendido, eludió pronunciarse sobre la posibilidad del indulto, remarcó que los dos expresidentes andaluces dimitieron de sus responsabilidades públicas «hace más de un lustro» y que no han financiado ilegalmente a una organización política, en alusión directa a la condena al Partido Popular a través de la cual llegó a La Moncloa.
Durante la jornada de ayer también se pronunció sobre el caso de los ERE Susana Díaz, expresidenta de la Junta de Andalucía y sucesora de Griñán en el cargo. Díaz defendió a capa y espada a los condenados por el Supremo debido al fraude de 680 millones de euros, asegurando que «no merecen el calvario que están sufriendo». La senadora sevillana cree en la «honestidad e integridad» de Chaves y Griñán, al mismo tiempo que confía en que el recurso de amparo en el Tribunal Constitucional prospere para que se haga «justicia».
Apoyo o rédito
A pesar de su apoyo incondicional durante el día de ayer, Pedro Sánchez y Susana Díaz no dudaron en dejar de lado a Chaves y Griñán cuando se encontraba en juego el rédito electoral, bien a nivel nacional con Sánchez aspirando a entrar en La Moncloa, bien a nivel andaluz con Díaz tratando de mantenerse en el Palacio de San Telmo.
El entonces líder de la oposición se comprometió a exigir la dimisión de los expresidentes de la Junta cuando se abriera juicio oral contra ellos, e incluso, allá por 2016, espetó: «Nosotros respetamos el trabajo de los jueces, a diferencia de otras formaciones políticas que lo cuestionan», algo que contrasta con su actitud durante el día de ayer ante un fallo de una sentencia firme del Tribunal Supremo.
«Nosotros respetamos el trabajo de los jueces, a diferencia de otras formaciones políticas que lo cuestionan»
Pedro Sánchez en 2015
Por su parte, en el año 2015 Susana Díaz fue más allá que Sánchez y se comprometió a exigirles dimitir en cuanto fueran imputados, al ver las orejas al lobo debido a la posibilidad de que su investidura como presidenta se viera frustrada, abocando a Andalucía a una repetición electoral. Un año más tarde, en un mitin previo al 28-F –día de la región– Díaz se rodeó de expresidentes andaluces y dejó fuera del homenaje a Chaves y Griñán, excluyendo así 23 años de gobierno de la autonomía.
Críticas a la Justicia
La última reacción socialista del día de ayer vino de la mano de Patxi López, recién nombrado portavoz en el Congreso de los Diputados. El exlendakari no se ha salido de la línea marcada de exculpar de Chaves y Griñán, pero ha sido especialmente crítico con el Partido Popular. En unas declaraciones a TVE, López aconsejó al PP tener «un poco de prudencia», puesto que en lugar de salir en «tromba» deberían estar «callados», al ser la única formación política «condenada por corrupción», en alusión a la sentencia del caso Gürtel. Siguiendo con las críticas a los populares, también atacó a la Justicia al mostrarse sorprendido de que en el caso de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, haya quedado eximida de la causa por la trama Púnica. «En un caso similar, [la Justicia] ha decidido que otra presidenta de otra comunidad, que ella misma reconoció que pecó 'in vigilando', no es partícipe», sentenció López.
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