Alfonso Rueda, único que aprueba, conocido por todos y favorito para gobernar en Galicia

Al contrario que todos sus rivales, forma parte del gobierno gallego desde hace 15 años. Accedió a la cúspide del gobierno regional de forma imprevista, al dejar el cargo Feijóo para coger las riendas del PP nacional, y en el último año y medio su popularidad no ha hecho más que crecer. Al mismo ritmo fue calando su forma de hacer las cosas -acuñada por los suyos como 'estilo Rueda'- y la imagen presidencial que proyectaba, en la medida que se desprendía de la sombra de su predecesor.

Resultado: conocido por el 99,1% de los gallegos, obtiene una valoración de 5,3 y prácticamente la mitad, el 45%, lo quieren como presidente. Tomando de nuevo estas tres variables, se redondea la impresión de que el 18F será un mano a mano entre PP y BNG. La candidata nacionalista, Ana Pontón, es la preferida como presidenta por uno de cada cuatro (24,7%) y roza el aprobado, con un 4,9. Después de 20 años como diputada en el Parlamento, la conoce el 95,4%. A partir de ahí, el abismo.

El hombre de Pedro Sánchez, el socialista José Ramón Gómez Besteiro, es el favorito para solo un 9,1%. Son más, un 10,8%, quienes no se decantan por ninguno de los seis en liza. Consigue, de valoración, un 4,5. Un punto más que Marta Lois (Sumar), y dos que los representantes de Podemos (Isabel Faraldo) y Democracia Orensana (Armando Ojea). Éste, que concurre únicamente por su provincia, es el menos conocido: solo el 46,3% lo identifica.

Rueda fundamenta su mejor valoración en que nunca puntúa bajo, salvo cuando se pregunta a votantes de BNG (2,9) y PSOE (4), pero lo compensa siendo el mejor valorado por su electorado. Su 7,7 entre los suyos supera el 7,1 de Pontón y más todavía el 6 de Besteiro. El votante del PP, a su vez, ve a la par a los candidatos de la izquierda (3,5 y 3,4). Pontón refrenda su tirón entre los jóvenes (6,4 frente al 4,3 de Rueda), pero suspende con los hombres (4,7), y no tiene entre las mujeres mejor nota que sus contrincantes: 5,2.

La líder del BNG pena en el segmento con menor nivel de estudios (4,1), el que mejor puntúa al popular (6,5). El votante socialista le otorga una nota alta, un 5,6, casi idéntico al 5,5 que obtiene Besteiro cuando la pregunta se traslada al electorado del BNG, como en una suerte de pacto de no agresión. El candidato socialista no destaca especialmente, ni para bien ni para mal, en ningún segmento.

Cuando se pregunta «¿A quién prefiere como presidente?», hay una traslación de lo anterior, pero con matices. A Rueda lo elige el 84% de votantes del PP, un 14% del PSOE y un 10% del BNG. Estos últimos, curiosamente, anteponen que siga el PP en la Xunta a ceder la Presidencia al PSOE (4%). En cambio, el electorado socialista sitúa sus preferencias casi a la par entre su candidato, un 36%, y el del BNG, un 32%, con el que se disputa la primacía de la izquierda. Besteiro obtiene de lejos el apoyo más bajo de los 'suyos'. Aunque el de Pontón, con un 68% de voto nacionalista, no es tan cerrado como el de Rueda.

Al candidato del PP lo prefieren la tercera edad (55%), jubilados (56%) y trabajadores domésticos (64%). Pontón destaca entre los estudiantes (52%), pero se desfonda, con porcentajes en torno al 10%, justo donde Rueda es más fuerte. Al presidente de la Xunta lo prefieren las mujeres (48%) antes que los hombres (42%); y con Pontón, que se envuelve constantemente en la bandera del feminismo, en contra de lo que cabría esperar, sucede a la inversa: la eligen más hombres (29%) que mujeres (21%).

En este escenario, el 47,1% se decanta por mantener el status quo de estos 15 años: gobierno en solitario del PP. Más del doble de lo que cosecha la opción de un cuatripartito (BNG, PSdeG, Sumar y Podemos) comandado por los nacionalistas, con un 22,1%; y más del cuádruple que la misma fórmula con presidente del PSOE (10,7%).