Ricardo Martí Fluxá: «Europa ha entendido que tiene que rearmarse»

Más tarde entró a formar parte del sector de la industria de defensa y actualmente preside Tedae, la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio. Desde su puesto hace un llamamiento sobre la importancia de las próximas elecciones europeas, en un contexto geopolítico alterado por la guerra de Ucrania y la certeza de que Europa tiene que «rearmarse» y dejar de depender únicamente de Estados Unidos y la OTAN.

—¿Cuál es la situación actual de la industria de defensa española?

—La industria de defensa en España está desde hace dos o tres años en uno de los mejores momentos de su historia. Por una parte hay experiencia y por otra parte tenemos grandes empresas y hemos aprovechado grandes programas internacionales. Somos industria clave en empleo, defensores de una tecnología punta y la industria que más invierte en I+D+i. El esfuerzo que han hecho muchas empresas para llegar donde estamos ha sido fundamental. Y la colaboración público-privada ha dado unos magníficos en España.

—Ese periodo de dos o tres años buenos para la industria de defensa coinciden precisamente con el inicio de la guerra de Ucrania

—Estamos viviendo un mundo que desaparece y otro mundo que aparece. Lo que parecía que íbamos a vivir, una guerra de corto plazo y tecnológica, nos hemos encontrado con una vuelta a 1914 con una guerra de trincheras. Europa tiene que darse cuenta de hasta qué punto es importante que se rearme física, moral y también con las herramientas importantes y tiene que seguir haciéndolo. Nosotros tenemos que ser conscientes de los riesgos que tiene nuestra forma de vida, de comunicarnos, las libertades y la democracia. Tenemos que ser proactivos en la búsqueda de una defensa propia, europea y española.

—¿Ha supuesto un reto para la industria ese cambio de paradigma?

—Ha sido un reto al que tenemos que responder y estamos respondiendo. Pero no solo eso, ha sido una sacudida general en este nuevo mundo que vivíamos. Tradicionalmente nuestra seguridad la garantizaban Estados Unidos y la OTAN, se fabricaba en China, nuestra energía venía en gran parte de Rusia. Todo eso ha cambiado de forma inmediata y brutal y nos hemos despertado. En ese despertar es cuándo y dónde tenemos que reaccionar como europeos y como españoles.

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—¿Tiene la industria dificultades para cumplir con las exigencias a las que ha obligado la guerra de Ucrania?

—Ha podido tener alguna dificultad y ante esa dificultad se ha respondido con apoyos y con ayuda. Estamos respondiendo como se nos está pidiendo, en eso debemos estar todos orgullosos. Con la invasión de Ucrania y advertir el problema tan cercano e inmediato, es importante ver hasta qué punto es importante la defensa. La opinión pública española se ha dado cuenta de la importancia de tener esa fuerza y autonomía estratégica.

—¿Cree que la ciudadanía es consciente de esa importancia de invertir en defensa?, ¿se ha superado la dicotomía entre servicios sociales o defensa?

—Se está superando por la inmediatez del peligro. En los últimos cuatro o cinco años los presupuestos de defensa han aumentado hasta en un 65 por ciento. Los presupuestos de defensa del año 2017 eran de 10.000 millones de euros y en este momento están cercanos a los 16.500 millones. Esto también ha supuesto un empujón importante para la industria. Durante muchos años ha habido mucha empresa privada que se ha arriesgado, ha investigado y ha apostado por la industria de defensa; y ahora tenemos además una ayuda muy importante en el aspecto financiero.

—¿Son muy importantes para el sector las elecciones europeas del 9 de junio?

—Son fundamentales porque por primera vez estamos diciendo al electorado que Europa tiene que rearmarse. Incluso algunos partidos lo han incluido en su programa electoral. Esto hace que las elecciones sean absolutamente cruciales para ver el Parlamento que conseguimos armar y la Comisión que se consigue organizar después de las elecciones.

—¿Ese mensaje de necesidad de defensa se ha entendido en Europa?

—En Europa se ha visto claramente. El problema que vemos en España es el que se ve en Europa. Estamos trabajando juntos y esperamos que todos los programas que están anunciándose para esta coordinación de las empresas y los gobiernos esté funcionando cada día mejor y podamos tener una industria robusta y con sentido.

—¿Son compatibles las llamadas a contar con una soberanía nacional y la aspiración de soberanía europea?

—Se puede caminar perfectamente en la misma dirección. Tenemos que tener nuestra autonomía y soberanía estratégica y Europa tiene que tener la suya propia. Tienen que estar coordinadas y es cierto que en muchos casos las compras conjuntas pueden ayudar a evitar faltas de eficiencia. El Alto Representante, Josep Borrell, recordaba que en Europa tenemos 14 o 15 carros de combate diferentes y en Estados Unidos tienen uno o dos. Pero programas como el Eurofighter o el FCAS son ejemplo de lo que se puede hacer realmente bien. Europa es un proceso y lo hemos visto en el pasado con cooperaciones que poco a poco han ido aunándose una tras otra, como el espacio Schengen o el euro. Todas estas cosas se han hecho poco a poco, hemos ido trabajando todos en esa Europa unida y el siguiente paso es una defensa unida.

—¿Y eso puede dar lugar a choques con Estados Unidos?

—No veo por qué. Nosotros hemos estado colaborando con Estados Unidos a través de la OTAN siempre. Europa mira hacia Estados Unidos y Estados Unidos mira hacia Europa. No tenemos más que ver lo que está pasando en Ucrania.

—¿Qué peticiones hace la industria de defensa a las administraciones públicas?

—Que sigamos como hasta ahora. La administración española nos está ayudando de una forma muy considerable. Nosotros exportamos una parte muy importante de nuestra producción y no hay feria fuera de España en la que no aparezca una delegación del Ministerio de Defensa. Eso es muy importante, no es solo decir que va la empresa española, sino que va la administración y es nuestro principal cliente, o nosotros su principal proveedor.

—¿Es importante ese cliente nacional para la exportación?

—No es que sea importante, es fundamental. Si vas a vender un Eurofighter a la India preguntarán qué países lo están comprando. Son preguntas automáticas que se contestan automáticamente porque es lo que sucede.

—¿Echan de menos pactos de Estado en materia de defensa?

—Me encantaría un pacto de Estado como en otros temas porque el ámbito de la defensa es fundamental. En el fondo todos los partidos defienden lo mismo, la libertad, la seguridad y la pervivencia de nuestra democracia. Naturalmente necesitamos un país más seguro y para eso todos vamos en la misma dirección.

—Se ha planteado la existencia de un 'campeón nacional' en la industria española. ¿Lo ve necesario?

—Todo es importante. Francia tiene campeones nacionales, Reino Unido también, Italia también,.. Nosotros tenemos grandísimas empresas, tenemos muchos campeones nacionales. Que en determinadas circunstancias haya una consolidación y aparezca uno más grande que los demás, bueno, es una forma de verlo. Pero tenemos muchas empresas de enorme categoría que exportan, que crean empleo, que investigan y que innovan. Evidentemente se habla del tema y si aparece ese campeón nacional que consolide una serie de empresas de menor tamaño también es positivo.

—¿Es compatible con el peso de las pymes en España?

—En España el peso de las pymes es muy importante, el 50 o 60 por ciento de las empresas que aglutina Tedae son pymes. Son muy buenas en cada cosa que hacen. Mucho más importante que ver el volumen final de ventas es ver el grado de calidad que pueden proveer, desde el que hace grandes carros de combate al que hace unos remaches que son imprescindibles para esos carros de combate.

—¿Les ha afectado la prórroga de los Presupuestos en 2024?

—El 18 de marzo nos reunió el presidente del Gobierno en La Moncloa a un grupo de empresas y nos aseguró que ese tipo de problemas no iban a existir y no están sucediendo. Llevo 25 años en el sector y nunca nos había citado un presidente para escucharnos y para tranquilizarnos