El PSOE valenciano colaboraba con la fundación de Ábalos investigada cuando ésta se creó en 1992

Entre dicha documentación, que solicitó el magistrado Leopoldo Puente a petición, a su vez, de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, figuran las actas fundacionales y los primeros programas de actividades. En éstas consta la «organización de una conferencia en el Club diario Levante de Valencia sobre la situación económica y política en Perú, después del golpe de estado de Fujimori, con D. Juan José Salazar, presidente de la Asamblea de la región Nororiental de Marañón (Perú) y con la colaboración del PSPV-PSOE».

En aquél julio de 1992, la fundación también tenía prevista la «organización de un concierto en Valencia sobre la amistad entre los pueblos y contra el racismo, en colaboración con la Cruz Roja y con el patrocinio de la Generalitat Valenciana», al frente de la que por aquél entonces se encontraba el socialista Joan Lerma.

La fundación, según la documentación que ya está en manos del Tribunal Supremo, se constituyó con un capital de 1 millón de pesetas en Massanessa y con una previsión de casi 10 millones de pesetas de ingresos (seis de ellos ordinarios), aunque prácticamente con los mismos gastos.

En el presupuesto del primer año de la fundación ya se recogió que se partía de un "déficit inicial de las actividades" de casi tres millones de pesetas porque "se han efectuado unas previsiones de ingresos muy cautelosas mientras que los gastos se han considerado por el total. Los ingresos sin duda serán muy superiores en algunos conceptos tales como la aportación de los beneficiarios, que por la índole de la materia no son sólo particulares e instituciones interesados en los aspectos solidarios tanto del Norte como del Sur, sino empresarios que a la vez que se solidarizan, pretenden abrir relaciones comerciales".

Se exponía que "se cubrirá el déficit por la posibilidad de obtener un flujo de fondos vía subvenciones, donaciones, etc., que puede ascender al 20,5% del presupuesto total, y que presumiblemente aumentará a medida que se consoliden tanto la fundación como las actividades que realiza".

El magistrado instructor solicitó a la Consejería de Justicia de la Comunitat Valenciana «toda la documentación que obre en su poder» relativa a Fiadelso, «desde su constitución hasta su extinción». No podrá analizar las cuentas de 2014, que son las que le interesan puesto que solicitó analizar el patrimonio del político retrotrayéndose hasta ese año para ver si éste se incrementó después de conocer al empresario y comisionista Víctor de Aldama, que presuntamente le habría pagado mordidas, porque la fundación con fines como los de una ONG no las ha aportado.

La fundación Fiadelso apareció en un informe de la Guardia Civil entregado al juez Puente puesto que dos inmuebles en Perú atribuidos a Ábalos estaban vinculados a esta. Para los investigadores resultó de interés dado que «la vinculación de Ábalos y su entorno familiar» con la misma «habría perdurado a lo largo del tiempo, llegando hasta el presente».

Ábalos fue su presidente desde 2003 y, junto al empresario Manuel Valls (fallecido en 2022), compró un local comercial en Valencia en 2003. Los dos también habrían adquirido en 1998 por 823,58 euros las mencionadas propiedades en Perú, tal y como se desprende de las escrituras halladas en un disco duro que Koldo García guardaba en su domicilio. La mujer de Ábalos entre 2007 y 2022, Carolina Perles, figuraba como vocal del patranato de dicha fundación en 2018.

En enero de 2020, Ábalos envió a Koldo García una fotografía con un documento de la Consejería de Justicia, de octubre de 2019, donde se dejaba constancia de que ella había renunciado a tal cargo de «patrono de Fialdelso».

El 15 de febrero de 2022, Ábalos también preguntó a su asesor, Koldo García, a través de WhatsApp, «si había realizado una transferencia bancaria a una cuenta que tenía en común con Ardines (Gustavo Casal Ardines, presidente de Fiadelso) para el pago de un préstamo».