El PSOE rechaza un debate extraordinario en el Senado entre Sánchez y Feijóo
La portavoz de los socialistas responde a la petición del líder del PP remitiéndole a la sesión de control ordinaria
Pilar Alegría junto a Abel Caballero en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva socialista
El PSOE ha rechazado este lunes la celebración de un debate extraordinario en el Senado entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Este último -que tiene acta de senador pero no de diputado, dadas las ... excepcionales circunstancias en las que llegó el pasado mes de abril a la presidencia del Partido Popular (PP)- reivindicó este fin de semana la celebración de ese pleno en la Cámara Alta, después de que antes del verano asistiese al debate sobre el estado de la nación en el Congreso, pero sin poder subirse a la tribuna de oradores, algo que hizo su numero dos y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra.
Aunque en un primer momento el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, recogió el guante y manifestó que no había problema en hacer ese debate, su compañera la titular de Educación, Pilar Alegría, en su papel de portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, ha rebajado la expectativa.
En la rueda de prensa posterior a la primera reunión de la cúpula socialista después del verano, y después de que Feijóo haya reiterado este lunes su petición, Alegría ha remitido al líder de los populares a las sesiones de control ordinarias que se celebran en la Cámara Alta. «Tendrá la oportunidad, en la próxima sesión de control del Senado, de dialogar con el presidente del Gobierno de España« se ha limitado a decir Alegría, quien además ha señalado que el PP »perdió una extraordinaria oportunidad« de plantear propuestas en el debate sobre el estado de la nación y en cambio, lo que hizo, ha dicho, fue »hablar de ETA y decir al Gobierno de España que a todo no« ha sentenciado.
Sánchez acude una vez al mes a las mismas y el tiempo tasado para su intervención y para la de Feijóo es de cinco minutos cada uno, que deben emplear los oradores desde su escaño de senador. Se trata de un formato similar al que permite en el Congreso a la oposición preguntar cada semana al jefe del Ejecutivo, como hacía Pablo Casado y ahora la propia Cuca Gamarra. Pero en ningún caso un debate extraordinario en profundidad.
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