El PSOE pide prisión para Aldama y tacha de «falacia» su colaboración con la justicia

Esta petición puede situar en una posición comprometida a Aldama, que fue detenido en octubre por el presunto fraude y puesto en libertad en noviembre después de prestar declaración voluntaria en otra causa diferente, el caso Koldo, donde también está imputado. En aquel momento, el caso hidrocarburos estaba bajo secreto y no tenían acceso más acusaciones que la Fiscalía Anticorrupción, la misma que lleva la otra causa y que pidió su salida de prisión forzando que el juez tuviera que acordarla.

En un escrito al que tuvo acceso ABC, el PSOE argumenta que la «añagaza de una colaboración procesal» en el caso Koldo que le valió salir en libertad en la causa de hidrocarburos se ha limitado a «desplegar un relato denigrante contra responsables del Partido Socialista» y «no sólo se ha visto huérfano de cualquier prueba, sino que está estorbando al resultado de la presente instrucción», que se sigue por un fraude de más de 200 millones de euros en impuestos.

Recuerdan que el Tribunal Supremo durante la instrucción del caso Koldo ya puso en cuarentena las acusaciones elevadas por Aldama sobre el ministro Ángel Víctor Torres, el secretario de Organización del PSOE; Santos Cerdán y el jefe de Gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, Carlos Moreno; porque «descansan en este momento únicamente en afirmaciones no mínimamente contrastadas».

«Pero resulta que estas afirmaciones le han concedido la libertad al principal encartado en este procedimiento y le han posibilitado que maniobre para ocultar pruebas», argumentan.

En este sentido, alegan que «a día de hoy puede concluirse sin margen de error que la libertad concedida está poniendo en serio riesgo el esclarecimiento de los hechos y el éxito de la investigación en este procedimiento», puesto que ya estaba fuera de prisión cuando el pasado diciembre, la UCO de la Guardia Civil pidió más entradas y registros porque de otro modo, no podían «progresar en las líneas de investigación».

«A raíz de estas nuevas diligencias, se ha podido averiguar que, apenas lograda la libertad el día 21 de noviembre de 2024, el siguiente día 30 de noviembre el señor Aldama se estaba reuniendo con otro miembro de la trama, Luis Alberto Escolano, en Calatayud», recuerda la acusación popular, que transcribe lo que decía la UCO al respecto: «la finalidad del encuentro pudiera (ser) el retorno de documentación a su propietario, Víctor Aldama», la misma que los agentes no han conseguido encontrar en las entradas y registros.

Se trata del sobre que le habría hecho llegar la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y cuya existencia descubrieron los investigadores en el volcado de su teléfono móvil, porque le había pedido a Escolano que le enviase fotografías del envés y el revés por whatsapp, como desveló ABC. Esto puso a los investigadores en la pista de que ese socio de Aldama, persona de entera confianza y al que llamaba «hermanito» era además el custodio de su documentación sensible. De ahí que solicitasen entradas y registros en dependencias de Escolano en Calatayud y acabase detenido. Según el comisionista, el sobre, que no ha aparecido, contendría información sensible contra el presidente del Gobierno.

En opinión de esta acusación popular, «probablemente al advertir que sus mentiras no merecían crédito alguno y que su estrategia de bulos daba signos de erosión, el señor Aldama comenzó entonces una huida hacia adelante, derivando en una estrategia próxima al chantaje» al asegurar en una entrevista en 'Herrera en COPE' que poseía esa documentación comprometedora contra el presidente del Gobierno. «El Estado de Derecho no puede contemporizar con sujetos semejantes, que buscan obtener ventajas penitenciarias vendiendo el humo de sus embustes», zanja el PSOE.

En este punto, recuerdan que en la misma entrevista se hizo eco de una denuncia denostada en la Fiscalía contra la mujer del presidente, Begoña Gómez, y varios altos cargos por cuentas en paraísos fiscales haciendo «pasar por prueba de colaboración un documento manifiestamente falso, elaborado por él o por otro» y ante eso, «la Justicia debe ser implacable».

«Todo apunta a que la puesta en libertad del señor Aldama amenaza con quebrar el esclarecimiento de los hechos. Por más que en su petición de libertad su defensa letrada hablara de su 'plena disposición a seguir cooperando con la Administración de Justicia', no consta que el señor Aldama haya reconocido su participación en este fraude de más de doscientos millones de euros, ni esté dispuesto a confesar la localización del dinero defraudado. Por el contrario, en sus comparecencias públicas tildó esta causa de montaje», subraya.